La gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros encabezó la reunión 32 de la Mesa de Construcción de la Paz y Seguridad en el Estado de Tlaxcala, durante la cual el coordinador estatal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Carlos Manuel Lozano dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) que colocan a la entidad por debajo de la media en percepción de inseguridad.

De las 75 ciudades donde se llevó a cabo el ejercicio, el 55 por ciento de los habitantes de la capital del estado de Tlaxcala consideró vivir en un entorno seguro como en su colonia o localidad. Los resultados a nivel entidad federativa fueron de 63 por ciento en percepción de inseguridad.

La ENSU refleja que, en la primera quincena de septiembre de 2021, la ciudad capital registró una disminución del 9.9 por ciento en la percepción social sobre la inseguridad pública, específicamente en la población de 18 años y más, con respecto al 51 por ciento de junio de este año.

Los datos estadísticos refieren que la estrategia de seguridad implementada por el gobierno del estado que encabeza Lorena Cuéllar, ha logrado resultados favorables en beneficio de los tlaxcaltecas.

Tras conocer el reporte de la encuesta, la mandataria estatal destacó que es prioridad la atención y seguimiento a las acciones de seguridad, por lo que existe disposición absoluta para coordinar estrategias conjuntas con los municipios y la Federación, a fin de generar una mejor estabilidad social en el territorio tlaxcalteca.

Además, insistió en que son fundamentales los trabajos entre la policía estatal, municipal, elementos de la 23 Zona Militar y de la Guardia Nacional (GN), en combate a la corrupción y la delincuencia en las calles de la entidad.

Aunque comentó que ya se reflejan los primeros resultados favorables en la materia, no bajarán la guardia y continuarán con el trabajo vinculado para que se reduzcan aún más los índices delictivos en Tlaxcala.

Además, la titular del Ejecutivo local consideró importante continuar con las mesas de seguridad para fortalecer los lazos de comunicación, redoblar esfuerzos entre los tres niveles de gobierno e incrementar la presencia de fuerzas estatales, federales y municipales en las zonas en las que se han registrado hechos violentos y enfrentamientos.