Nanacamilpa significa “Tierra de hongos” en náhuatl y es reconocido por resguardar el Santuario de las luciérnagas. Ahí, los hongos florecen durante la época de frío.
Todo el bosque de Nanacamilpa se lleva de hongos de diversos tipos. Los hay desde comestibles hasta tóxicos y alucinógenos.
Nanacamilpa ofrece una caminata para disfrutar del reino fungi, al mismo tiempo que se escucha la fauna del lugar. Quien así lo desee puede recolectar algunos ejemplares, y se tiene la certeza de que únicamente se tiene permitido tomar los comestibles.
Una vez con los hongos recolectados, se puede ir a un restaurante para limpiarlos, lavarlos y cocinarlos.