El asma es una enfermedad inflamatoria crónica que ocasiona que las vías respiratorias se estrechen o hinchen, produciendo mayor mucosidad, lo que puede provocar mayor dificultad para respirar y causar tos, o silbido al exhalar y falta de aire, informó el doctor Edgar Lezama Jiménez, coordinador de Vigilancia Epidemiológica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala.
Detalló que esta enfermedad se caracteriza por una respuesta exagerada a estímulos exógenos y endógenos, que puede ocasionar uno o más de los síntomas respiratorios clave, como tos, sibilancias, disnea, opresión del pecho, principalmente en las noches.
“Se ha comprobado que hay una predisposición genética para padecer asma; y también de acuerdo a los datos de la Organización Mundial de la Salud en México, siete de cada 100 personas del país, padecen asma”, señaló Lezama Jiménez.
Se recomienda realizar ejercicios de respiración, que ayuden a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida, reducir o controlar los niveles de estrés; no tener mascotas, así como tener habitaciones bien ventiladas e iluminadas, con paredes lisas; la ropa de cama como sábanas, fundas y cobertores deben cambiarse cada semana.
En todas las variantes del asma, la inflamación de la vía aérea es uno de los mecanismos centrales, con excepción del asma paucigranulocítica, en la cual una alteración a nivel de las células del músculo liso bronquial desempeña el papel central.