El padre Ranulfo Rojas Bretón, vocero de la Diócesis de Tlaxcala, aseguró que hace ya años que no se ha cometido el delito de robo de arte sacro en la entidad, sin embargo, sí ha habido delitos del fuero común.

El religioso detalló que estos crímenes consisten, principalmente, en el robo de objetos religiosos de poco valor, incluyendo limosnas y monedas que depositan en las imágenes ubicadas al interior de los templos. Estos hurtos, según el presbítero, se dan en su mayoría para satisfacer algún tipo de adicción como el alcoholismo.

Asimismo, aseguró que estos delitos se cometen en su mayoría en las ciudades más grandes como Tlaxcala capital, Huamantla Santa Ana y Apizaco, pues en las comunidades los templos comúnmente son resguardados por personal eclesiástico.

El también párroco de Nuestra Señora de Santa Ana, hizo el llamado a las autoridades judiciales más presencia a los alrededores de las iglesias, pues a pesar de que la mayoría de los templos cuentan con videovigilancia, no sirve de mucho contar con un video del crimen, sino se detiene al ladrón.

Con respecto a los recientes actos de violencia, como los linchamientos ocurridos en San Pedro Tlalcuapan y Huamantla, el religioso apuntó que se debe a la percepción de impunidad que siente la ciudadanía.

Eso les lleva, dijo, a querer hacer justicia por su propia mano y lamentó estas acciones, pues desafortunadamente el robo de objetos pequeños sumados al hastío, desembocaron en violencia.

Finalmente, exhortó a los pobladores a recurrir a las instancias correspondientes para respetar el estado de derecho.