Luego de su informe de actividades, Jakqueline Ordóñez Brasdefer, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala (CEDH), reconoció que la dependencia tiene carencias, no sólo en materia de infraestructura, también en lo laboral.

Indicó que el presupuesto otorgado es de 24 millones de pesos para este año, sin embargo, la mayoría se va a prestaciones laborales, lo que equivale a un 82 por ciento.

Ante ello, confió que se le asigne más presupuesto para, no sólo continuar su labor, también, ofrecer un trato digno a las personas que se acerquen al organismo autónomo con mejoras en infraestructura.

Jakqueline Ordóñez Brasdefer reconoció que los trabajadores de la Comisión Estatal no cuentan con seguridad social, y sólo con un apoyo de gastos médicos para una plantilla laboral de aproximadamente 90 empleados.

Informó que para todas las carencias que enfrenta el organismo se requiere alrededor de un millón de pesos, “pues el pasado incremento salarial de un tres por ciento, es insuficiente “, además de recordar que desde hace 25 años no ha sido remodelado, por lo que actualmente incluyendo en su oficina se presentan goteras.

Es de recordar que al inicio de su administración la titular informó que el parque vehicular presentaba unidades deterioradas dando de baja alrededor de 10.

Actualmente, Jakqueline Ordóñez Brasdefer busca continuar proyectando confianza a la población con la atención adecuada de los trabajadores y mejoras en sus oficinas.