El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, afirmó hoy miércoles que el reconocimiento por parte de Estados Unidos de su corresponsabilidad en torno al tráfico de armas a territorio mexicano es "relevante" para la seguridad de México.

En una conferencia de prensa que ofreció en el marco de su gira de trabajo por el estado de Coahuila (noreste), Ebrard destacó que en México hay menos homicidios que en 2018 y una Guardia Nacional con presencia en todo el país, pero que en materia de seguridad "lo más relevante es que Estados Unidos asuma su corresponsabilidad con las armas" porque "México está inundado de armas".

En tal sentido, el canciller calificó de "muy alentador" lo dicho sobre el tráfico de armas por el presidente estadounidense, Joe Biden, en su discurso del martes.

"El presidente Biden ayer, por primera vez en la historia, que yo recuerde, se refiere a la corresponsabilidad de Estados Unidos para frenar el tráfico de armas a México y, además, señala que la disponibilidad de armas, tan fácil de acceder a ellas, provoca violencia en Estados Unidos y en México".

"Lo importante para México es que nunca se había aceptado eso, y ahora lo dice nada más y nada menos que el presidente de los Estados Unidos", dijo Ebrard, que el martes cuestionó a Washington sobre sus acciones para reducir el tráfico de armas.

En un encuentro ese día con senadores de Morena, el partido del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y mayoritario en ambas cámaras del Legislativo, Ebrard recordó que existe una estrategia conjunta de seguridad entre México y Estados Unidos, llamado Entendimiento Bicentenario.

Estados Unidos se comprometió en esa estrategia, subrayó, a reducir el tráfico ilegal de armas, por lo que "es una obligación".

El Gobierno mexicano demandó judicialmente en agosto del pasado año a ocho fabricantes y distribuidores estadounidenses de armas, a los que acusa de incurrir en prácticas negligentes e ilícitas que contribuyen al tráfico ilícito de armas en su territorio.

La parte demandante aspira a recibir una compensación económica por los daños derivados del tráfico de armas, así como a una modificación de las prácticas comerciales de las compañías demandadas.

México calcula que al menos medio millón de armas fluyen ilegalmente cada año desde Estados Unidos hacia las manos de los criminales al sur de la frontera entre ambos países, lo que expone al país latinoamericano a la violencia armada y disímiles crímenes.