Tras señalamientos de partidos de oposición respecto a la comparecencia de la procuradora, Ernestina Carro Roldán, el diputado morenista, Vicente Morales Pérez, salió a defender estos ejercicios, detallando que no son un acto de simulación.
Declaró que durante la comparecencia muchos diputados preguntaron directamente y de forma puntual, resaltando dudas con respecto al trabajo de la procuradora durante su tiempo al frente de la PGJE, por lo que descartó que todo se deba a una simulación.
“Ustedes lo vieron, hubo preguntas directas, para nada es una simulación, y para nada es un teatro, es parte de un proceso democrático el que se está trabajando y en el que se le puede pedir cuentas señalar directamente algunos cuestionamientos y ella tiene que contestar”.
El diputado por Morena, adelantó que con la llegada de los otros secretarios, se continuará con los cuestionamientos en esa misma línea, sin embargo, al igual que el diputado perredista reconoció que podría ser necesario revisar el formato aprobado por la Junta de Coordinación Política, pero será para recortar tiempos y dar oportunidad a todos para preguntar.
De igual forma, informó sobre la posibilidad de dar seguimiento a las respuestas de la procuradora, para continuar transparentando sus acciones a la ciudadanía.
A su vez, en entrevista, el secretario de Gobierno (Segob), Sergio González Hernández, confió que las comparecencias se realizarán con respecto y sin que se lleguen a politizar.
Indicó que es una oportunidad para que los tlaxcaltecas puedan conocer y analizar las acciones a 16 meses de gobierno, y dar respuesta a sus necesidades.
Al ser cuestionado sobre cómo podría la población acceder a estas comparecencias, toda vez que son a puerta cerrada, González Hernández, señaló que existen redes sociales y transmisiones, así como se plasmará el documento público de los 16 meses de gobierno, así como también los funcionarios podrán ampliar está información si se lo requiere.
Negó que sea un “capricho” por parte de los diputados que las comparecencias sean a puerta cerrada, pero que al ser un ejercicio democrático están en el derecho y facultad de hacer valer dicha atribución.