Tras la marcha y manifestación del 8 de marzo, el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadanía (SSC), Ramón Celaya Gamboa, indicó que las vallas metálicas instaladas por el gobierno del estado no eran provocación y, por el contrario, una manera de protección.

Señaló que la orden principal que se le dio a los elementos de seguridad fue de no agresión de ninguna manera, y no contestar las agresiones, pese a que varios de ellos arrojaron bombas de gas lacrimógeno, por lo que el titular de seguridad justificó esta acción al señalar que se presentaron “pequeñas” facciones de grupos violentos que arremetieron contra estructuras y elementos estatales.

“Nosotros sí tenemos 10 elementos lesionados y una mujer policía está con una fractura de radio en el brazo izquierdo; esto es grave, porque recibió un tubazo por parte de los grupos radicales”.

Aprovechó para hacer un reconocimiento a los colectivos feministas al señalar que el 90 por ciento marcharon en paz, garantizando el libre tránsito y expresión.

Calificó al resto de las mujeres como “violentas” al intentar destruir y derribar las vallas, así como arrojar piedras y postes al Palacio de Gobierno.

“Durante casi 3 horas lanzaron todo tipo de proyectiles al Palacio de Gobierno, rompieron las barreras; como pueden ver, obtuvieron piedras de diversos tamaños”.

Lamentó que este tipo de grupos trate de desacreditar los movimientos feministas, ya que dijo “son legítimos”, insistiendo que hubo presencia de hombres, por lo que dijo ya se identificó a quienes participaron de forma violenta en la marcha.

Celaya Gamboa informó que ya se presentaron denuncias ante la Procuraduría General de Justicia (PGJE) y la Fiscalía General de la República (FGR) por las lesiones contra elementos estatales.

Fueron más de 180 mujeres policías las que participaron, 200 masculinos en segunda división y más de 500 proyectiles lanzados por los grupos feministas.