Han transcurrido 13 días desde que una pipa cargada con combustóleo volcara en la carretera Arco Norte, contaminando el riachuelo de agua virgen El Potrero. Sin embargo, la empresa responsable del transporte apenas ha comenzado a dar señales de acción en la zona.

La tragedia ecológica en Ixtacuixtla ha causado una profunda preocupación entre la comunidad política y ecologistas, quienes instan a tomar medidas inmediatas para mitigar los daños.

La empresa Isali Ambiental, subcontratada por Pretoil, finalmente ha iniciado los trabajos de limpieza.

Ante la inacción de las autoridades, jóvenes voluntarios han tomado la iniciativa de colocar tapetes y cordones absorbentes hidrofóbicos para minimizar los impactos en el equilibrio ecológico. 

El sufrimiento de la fauna endémica es evidente, con animales muriendo a causa del hidrocarburo que se ha dispersado por el río, afectando tanto a los que allí habitan como a aquellos que dependen de sus aguas para subsistir.

Mientras Isali Ambiental realiza mediciones geográficas para evaluar el alcance de la contaminación, el tiempo sigue corriendo en contra del medio ambiente. La limpieza manual requerirá cientos de personas y una operación costosa con maquinaria pesada para desazolvar el río. 

La reacción tardía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Salud (Sesa), cuya presencia se hizo esperar en la zona. .

El derrame de combustóleo en San Miguel la Presa también generó alarma, aunque se logró controlar gracias a una rápida acción con cordones y tapetes absorbentes hidrofóbicos. 

El presidente de la comunidad de Altpozonga, Martín Minero Morales, ha expresado su indignación y tristeza por la tragedia que ha afectado a su localidad. 

Las especies afectadas, desde cangrejos de agua dulce hasta aves y mamíferos, enfrentan un futuro incierto.