El próximo 15 de septiembre, de no concretarse un acercamiento con autoridades estatales y trabajadores sindicalizados, el Movimiento por Tlaxcala, integrado por jubilados, pensionados, sindicalizados y colectivos sociales, se manifestarán durante el Grito de Independencia, así lo dio a conocer el representante sindical, Enrique Escobar Cortez.
 

En conferencia de prensa y junto con la activista Yenny Charrez Carlos, destacaron que su movimiento será pacífico, exigiendo respuesta a su pliego petitorio, el cual fue entregado a las autoridades de gobierno desde el pasado 9 de agosto y, hasta el momento, no se ha concretado nada a su favor.

Pese a que el gobierno del estado ha señalado que se tienen acercamientos con los grupos interesados, los integrantes del movimiento afirmaron que el estado no ha dado respuesta a ninguna de sus peticiones, y sólo alarga los tiempos sin cancelar contratos con la empresa que no surte medicamentos.

Además, no da respuesta a casos de desaparición, asesinatos, violencia contra la mujer, sin medicamentos y materiales de curación para menores con cáncer, entre otras demandas.

Aseguraron que aún existen más organizaciones que se prevé en próximos días se añaden al movimiento, culpando al gobierno de todo lo que pase o pueda pasar durante las manifestaciones.

Reconocieron que el gobierno ha querido entablar un diálogo con los sindicalizados y gremios, jubilados y pensionados por separado, sin embargo, dejaron que no cederán y no se separarán, asumiendo cada una su responsabilidad en caso contrario.

También afirmaron que ya han existido amparos por parte de trabajadores, derivado a que después de las 18:00 horas en Servicios Médicos no hay medicamentos, por lo desmintieron al estado, respecto a que el nuevo servicio sea aceptado por los trabajadores.

Las movilizaciones darán inicio este viernes 15 de septiembre y se pretende continúen, incluso, durante el Mundial de Voleibol de Playa, por ello los integrantes del movimiento exhortaron evitar utilizar a empleados y personal de confianza como “un muro humano”, evitando confrontar a la gente con elementos de seguridad.