El director del Centro Estatal de Trasplantes, Manuel Alejandro Juárez Conde, reconoció que en Tlaxcala y el país la tasa de donación de órganos continúa a la baja. En Tlaxcala se esperan cada año de 7 a 10 donaciones de más de 35 que pudieran ser posibles.

“Prácticamente de 30 a 35 pacientes que pudieron donar sus órganos, solamente 10 dicen que sí, entonces tenemos una tasa de 30 por ciento, ya que aún tenemos mucha gente con negativa”.

Destacó que entre las razones por las que se llega a negar un familiar a donar no sólo es la cultural, ideológica y, en muchas ocasiones, al estar en duelo por su familiar fallecido no buscan ni les interesan ese tipo de acciones.

“Casi la mayoría de las muertes de este tipo de familiares son súbitas, un accidente por ejemplo y los familiares están bloqueados o en shock y cuando uno le plantea este tema de donación lo requieren pensar”.

Otro de los inconvenientes es la desinformación, ya que dejó en claro que no existe el tema de tráfico de órganos, argumentos que muchos familiares comentan tener un miedo a que al registrarse para la donación podrían ser víctima de este ilícito.

Añadió que en Tlaxcala siete de cada 10 trasplantes de órganos son de pacientes cadavéricos, prefiriéndose así por el Centro Estatal, ya que en el caso de pacientes con vida se requiere de someterse a cirugía que puede tener un riesgo en el proceso.

Para donar un trasplante de órganos se llega a necesitar de 100 personas, entre médicos, enfermeras, transporte, químicos y otros.

Reconoció que algunos trasplantes, como el del corazón, no son para toda la vida y llegan a durar hasta 15 años, ya que depende del injerto o duración de órganos.

Un injerto de un cadavérico llega a durar siete años y si se trata de un compatible, con quien lo necesita puede durar un poco más de 10 años.