Tras el cierre de la Escuela Primaria “Educación y Patria”, ubicada en la capital del estado, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEPE), Homero Meneses Hernández negó que la suspensión de la directora derive de supuestos hechos arbitrarios, sino que es resultado de un procedimiento administrativo que se inició tras detectar presuntas irregularidades.
Desde temprana hora, padres de familia y alumnas del colegio cerraron la escuela para exigir el regreso de la directora Carmen Esmeralda García, señalando que fue suspendida por supuestos disposición arbitraria.
No obstante, el titular de la SEPE destacó que su destitución se derivó a que paterfamilias se quejaron sobre una cuota que debían pagar para solventar el salario de un profesor de inglés y otro de computación, así como se mencionaba que los uniformes debían comprarse exclusivamente en la escuela, y que, de no cumplir estos requisitos, la inscripción del menor de edad no podía revisarse.
Por tanto, la SEPE procedió a investigar, reconociendo que los hechos eran verdad, recordando que la sanción por estos actos es de tres meses de inhabilitación vitalicia.
Al ser cuestionado sobre la versión de una supuesta reubicación de la escuela, Homero Meneses desmintió señalando que la SEPE no busca cambiar la identidad de la escuela, para que también se acepten niños y no sólo niñas.
Dejó en claro que mientras no exista un acuerdo con padres de familia no se reubicará la escuela, así como transformar la escuela en mixta, pues para ello, se requiere de alguna queja en materia de discriminación, recordando que la Constitución actual así lo dicta.
El también representante de la Unidad de Servicios Educativos del Estado (USET) lamentó que la directora recurra a un movimiento social de los padres de familia por lo que destacó que “ninguna institución debe tomar como rehén el derecho a la educación”, por el contrario, se debe garantizar este derecho.