Tras las inconformidades de pobladores de Calpulalpan por la construcción del libramiento, y ante la falta de respuesta de autoridades, los habitantes enviaron un documento al presidente Andrés Manuel López Obrador para detener su construcción.

Alegando que el proyecto atenta no solo contra la naturaleza y sus derechos económicos y laborales, los pobladores acusaron que de concretarse esta obra sufrirán diversas afectaciones en la economía que generan a través de los vehículos que se trasladan por la carretera federal y el libramiento.

Acusaron que este proyecto no fue consultado con los vecinos de Calpulalpan, San Cristóbal, San Felipe y las comunidades vecinas, también indicaron que de realizarse su construcción podría impactar las faldas del monte Tláloc, un área de gran importancia ecológica, además de requerir la tala de árboles y el uso significativo de agua.

Exigieron también que el gobierno del estado cumpla con sus compromisos y, en lugar de construir un nuevo libramiento, se amplíe el tramo carretero de Calpulalpan a Sanctórum, por lo que aprovecharon para acusar al ejecutivo de contemplar obras sin consultar al pueblo.

Pese a ello, el gobierno del estado ha señalado que el proyecto traerá beneficios de movilidad en la carretera federal 136 Los Reyes-Zacatepec, la cual comunica al Centro con el Golfo, el Bajío y Sureste del país, entre ellos, la reducción de tiempo y combustible.