Ranulfo Rojas Bretón, vocero de la Diócesis de Tlaxcala, reconoció que en los últimos años el robo de arte sacro “ha dejado de ser atractivo” para los delincuentes.
Recordó que en 2000 llegaban a presentarse hasta 20 robos anuales, sin embargo, ante la proliferación de la población y la instalación de cámaras de vigilancia, este ilícito disminuyó hasta 100 por ciento.
No obstante, recordó que la población aún debe estar pendiente de ilícitos dentro de los templos sagrados, así como de fraudes por supuestos monjes.
Recordó que recientemente se denunció la presencia de supuestos frailes franciscanos, los cuales no reconocían a la Iglesia Católica como verdadera.
En este sentido, Ranulfo Rojas, aseguró que los jóvenes frailes no buscan apropiarse de templos, pero confunden a la población con sus vestimentas, por ello, se realizó un acercamiento para que se comprometan a dejar de utilizar la misma vestimenta que otros frailes.
Entre los municipios que se presentaban los frailes destacaron Chiautempan, Panotla y Tlaxcala, principalmente en Ocotlán e Ixtulco, por lo que originó a la población diversos señalamientos a la comunidad católica.
Aprovechó para llamar a la población a no normalizar aquellos sucesos de violencia que en los últimos días se han presentado en diversos municipios, pidiendo a las autoridades comprometerse en su trabajo y a la población tener la cultura para señalar los delitos.
Rojas Bretón indicó que, aunque los números oficiales posicionan a Tlaxcala “como uno de los estados menos violentos, que no quiere decir de los más seguros”, por ello, mencionó que la Iglesia Católica ve con buenos ojos las redes de vecinos vigilantes y las organizaciones comunitarias para la construcción de paz.