La Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), a través de la Facultad de Ciencias para el Desarrollo Humano (FCDH), en colaboración con la Universidad de Salamanca, España, efectuaron la presentación del proyecto denominado “Adaptación y validación de la Escala de Intensidad de Apoyos para Niños y Adolescentes (SIS-C) al contexto mexicano”, el cual tiene como finalidad evaluar las necesidades de niños y adolescentes con problemas del neurodesarrollo y discapacidad intelectual.
En su mensaje, el Doctor Josué Antonio Camacho Candia, Director de la FCDH, expuso que estos métodos se convierten en una herramienta fundamental para buscar mayor objetividad al realizar algún tipo de valoración, lo cual permitirá utilizar mejores instrumentos para atender dicha evaluación, y recalcó que éstos son necesarios para la tarea que se efectúa en educación especial y, tendrá una gran trascendencia por el impacto, al ejecutarse en población mexicana de manera específica.
Al hacer uso de la voz, la Maestra Mercedes Avelino Tecpanecatl, en representación de la Maestra Yolanda Espinosa Dávila, Jefa del Departamento de Educación Especial de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET), indicó que este proyecto formará parte de los procesos de observación que se aplican en los Centros de Atención Múltiple (CAM) y en las Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER), con lo que se espera surjan trayectos formativos que respondan a las necesidades que demanda la población escolar.
En tanto, la Doctora Lorena Alonso Rodríguez, docente de tiempo completo de esa Facultad y enlace del proyecto de investigación en la entidad, comentó que esta propuesta surgió hace dos años en la Universidad de Salamanca por un grupo de investigadores integrado por la Doctora Verónica Marina Guillén Martín y el Doctorando en Psicología Cuauhtémoc Meza Escolano, dirigidos por el Doctor Miguel Ángel Verdugo Alonso, la cual tuvo una aplicación nacional a la que se sumó Tlaxcala con la participación de 82 psicólogos y trabajadores sociales en instituciones educativas del nivel básico.
Subrayó que, la escala y el método teórico, están basados en el modelo de discapacidad social y en la calidad de vida que tiene que ver con ocho dimensiones y su inmersión en los ámbitos social, familiar, escolar y comunitario, así como en el sistema de apoyo que identifica los materiales que requiere el niño para lograr su autonomía y crecimiento académico.