Urge reforzar protección vial para los motociclistas, ante el aumento de los percances donde se han visto involucrados, señala Laura González, directora del Salón Internacional de la Motocicleta México (SIMM). Desde 2020, los motociclistas víctimas de accidentes de tránsito aumentaron casi 35%, con un total de 79 mil 283 casos registrados en 2023 por INEGI.
El 38% de los accidentes en motocicletas resultan en muertes y se estima que el 55% de estos son por derrapes y el 45% por colisiones. Los jóvenes de entre 18 y 35 años representan el 77% del total nacional, según los datos más recientes de la Secretaría de Salud y el INEGI.
Laura González afirma que, ante esta tendencia, “es importante que las autoridades generen mejoras en la vía pública, evitando el uso de materiales que ponen en riesgo a motocicletas y bicicletas, como las tortugas; placas de metal para cubrir baches, y pintura para dividir carriles, así como mejorar el mantenimiento para prevenir la acumulación de hojas, aceite y factores que aumentan el riesgo de accidentes.”
Los tres estados de la República Mexicana con mayor índice de accidentes son Nuevo León (5 mil 488); Guanajuato (4 mil 058) y Yucatán (3 mil 672). Mientras que los menores registros de accidentes en motocicleta se dan en Tlaxcala (187), Zacatecas (270) y Tabasco (549), según los últimos datos publicados por el INEGI.
Ante esto, se han realizado modificaciones al Reglamento de Tránsito, donado cascos certificados, colocado señalética en las calles e impartido cursos de manejo teórico-prácticos, entre otras acciones con grupos de motociclistas y organizaciones, con el objetivo de reducir lesionados y víctimas fatales.
“Es necesario impulsar una cultura vial basada en la empatía, que garantice el conocimiento de las reglas, el uso pleno uso de los vehículos y en el caso de los motociclistas, portar equipo de seguridad certificado, disponible a precios especiales en el SIMM que se desarrollará en el mes de septiembre, junto con una amplia oferta de escuelas de manejo para ayudar a reducir el impacto de las colisiones,” finaliza Laura González.