Tras la polémica ejercida a nivel internacional respecto a la deportación de migrantes en Estados Unidos, la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en el Estado (CEDH), Jakqueline Ordóñez Brasdefer, descartó la entrada de quejas por parte de migrantes.

Señaló en entrevista con diversos medios de comunicación que los migrantes que transitan por el estado no quieren presentar quejas ante la CEDH ya que destacan “es una pérdida de tiempo”.

"Es una realidad que las personas que transitan por nuestro estado no quieren quedarse por un trámite, que para ellos lo consideran una pérdida de tiempo presentar una queja o ser requeridos por una información".

No obstante, la Ombudsperson adelantó diversas acciones con la finalidad de trabajar para los migrantes y acelerar sus quejas. Explicó que para atender dicha situación están realizando un protocolo que se trabaja a través de la Federación Iberoamericana con la finalidad de documentar toda queja y que no repercuta en su tránsito.

“Si se requiere su presencia, se está buscando el mecanismo de darles la atención en el libre tránsito sin que se sientan presionados para hacer esta queja.”

Añadió que al presentarse una queja, ésta debe ser inmediata, sin embargo, en el estado tiene un término para identificarla y un segundo término para que la autoridad acepte y dé respuesta. Si la autoridad no contesta, se amplía a 6 meses o un año dependiendo de cómo se amerite. Dicha situación es la que tratan de evitar los migrantes ante el evidente burocratismo.

Otra acción de la CEDH, en caso de que no quieran presentar una queja, es que pueden solicitar una intervención, un acompañamiento o intervención con un observador para que se les garantice sus derechos, sin necesidad de un trámite.

“Si se sienten violentadas, buscamos que se atienda de manera inmediata y entonces la persona se siente atendida y ya no presenta queja.”