Hoy se cumplen 32 años: un 19 de noviembre de 1988, cortaron el listón inaugural colocado a la puerta de cuadrillas; el padrino, un enorme padrino Luis Castro “El Soldado” acompañando a don José Ángel en la inauguración “El Relicario”. Después al cumplirse XX Años de su funcionamiento; años en que abundaron las tardes de gloria, su propietario, constructor, exitoso y envidiable empresario don José Ángel, entregó ese soberbio regalo a la ciudad de Puebla. Asunto que notarialmente se ha desvirtuado: fue un obsequió a la ciudad, No al gobierno. Dentro de la histórica evolución de la Plaza, a su nombre original se le agregó: “El Relicario Joselito Huerta” como un merecido reconocimiento al “León de Tétela” de Ocampo. Muy curiosa la anécdota de cuando el gran Joselito venía con el apoderamiento de Fermín Spindola en una ocasión se le preguntó su opinión sobre el nuevo nombre de la Plaza, con ese ingenio lleno de gracia que siempre le adornó, respondió: -Y. ¿Cuándo le quitan lo del Relicario? Nombre con el que la empresa López Lima le bautizó inicialmente como resultado de una consulta popular de magnífica respuesta, entre otras razones Puebla es el Relicario de América y por supuesto trayendo el recuerdo del Paso Doble con ese nombre. En la foto, vista lateral de la Plaza con su nombre completo.

Fueron David Silveti y Jorge Gutiérrez los nuestros, junto con el hispano Vicente Ruiz “El Soro” lidiando un encierro de primera de las dehesas de don Reyes Huerta, son los célebres nombres que conformaron el cartel inaugural. Tocó al toro número 96 de nombre “Fundador” ser el primer astado en salir por la puerta de toriles y al subalterno Fermín Quiroz – ahora aún en activo - dar el primer capotazo en ese albero.

En estos días don Reyes Huerta, José Huerta Rivera y el “Rey David” se han reunido ya en el Cielo de los toreros y ganaderos con el empresario y ganadero, disfrutando una deliciosa Paella como las que David Silveti venía con gran placer y cierta frecuencia a degustar a Puebla en casa de sus entrañables amigos; exquisita “Pa’ellos” que preparaba doña María C. Zamora de López Lima. A quien esto escribe, tocaba ir al pasaje del Portal al estanquillo de los “Güeros” a comprar un paquete de cajetillas de “Pall Mall” Tabaco puro, sin filtro que David fumaba con intensas, fuertes aspiradas; cuando vistiéndose de luces, ya con el añadido puesto y en recamado chaleco le vimos fumar uno tras de otro encendiendo el cigarrillo con la colilla del anterior. ¡Qué tiempos aquellos que esas bellas amistades nos permitieron vivir! NOTA: muy recomendable leer en Wikipedia el apartado “Los Pall Mall” en la Cultura.

 

Y ¿Dónde está el enemigo?

Nos referimos al enemigo de la Fiesta de los Toros y está, puede estar en todas partes pero, el principal enemigo, el que más daño hace se encuentra dentro de la misma fiesta. El texto que acompaña la fotografía del inolvidable Gila preguntando por el enemigo lo dice: “Para el taurino que se cree - y se sabe - poderoso dentro de este sistema no hay nada que deba cambiar. Porque no hay un cambio visible ni posible que le beneficie. En cualquiera de las patas de esta mesa, sobre la que siempre comen los mismos”. Nada que deba cambiar, claro así las cosas van bien. Ni siquiera intentar un mínimo esfuerzo por cambiar, mover la situación actual, y si ya estamos entusiasmados en ir a las Plazas, pero la autoridad dice que “están prohibidas”. Vale, buen pretexto para no intentar nada. Dentro de la fiesta están sus principales enemigos.

San Juan del Río, tradicionalmente, evocador lugar poseedor de una enorme tradición taurina; donde asistir a sus ferias se convierte en un viaje, una inmersión en el cine clásico mexicano de los años 50’ tal parece y así se siente, se vive: que al abatirse las puertas de cortinilla de cualquier bar, aparecerá tras la puerta Pedro Infante, o encontraremos sentado a la barra del bar al “El Chicote”. De ello, de hacer el paseíllo por calles y mesas en terraza - como dictan hoy las medidas higiénizantes - en las afueras de los bares de San Juan; de ese placer nos privan ahora las estúpidas órdenes del Ayuntamiento de por ahí al cancelar permisos. Negar autorización para los festejos, negación disfrazada de recomendación, ya anunciados y previamente autorizados del Encuentro Mundial de Novilleros programados para 4 días de estos noviembre y diciembre en el sin par cortijo Campo Bravo. Ya lo dijimos con anterioridad: ¡No se les ocurre otra cosa! Vaya manera de pringarla. Foto: Altoromex.

Nos despedimos hasta dentro de 8 días, citando a Onneti en palabras suyas a Pio Baroja autor, creador de Zalacaín la novela del aventurero trotamundos: “Pio: el mundo se divide en dos clases: los amigos y los hijos de Puta.