No hay plazo que no se cumpla y al final este domingo se dio el primer round entre quienes buscan gobernar Tlaxcala.
Un debate que, francamente, quedó mucho a deber.
Las apuestas estaban hechas y en todos los corrillos políticos del estado no se hablaba de otra cosa, pero la verdad le faltó punch, como se dice en el argot periodístico.
Vamos, ¡le faltó sabor!
Y no me dejará mentir, querido lector, que más de una oportunidad hubo para generar un verdadero ejercicio de intercambio de ideas, de fijar posturas serias y atreverse a salir un poco, aunque sea, del script.
Algo deberán hacer los candidatos a partir de ahora porque las campañas avanzan y deberán rediseñar cómo llegarle al votante.
Por momentos fue un evento gris
Tampoco ayudó que los moderadores Elizabeth Muñoz y Víctor Tamayo se equivocaran en asignar los turnos o los aspirantes hablaran sólo para ganar tiempo al reloj.
No tiene caso ver al pasado pero sí aprender a corregir el paso.
La mirada de los candidatos debe estar ya en el próximo debate, así de simple.
Además, algo importante: los tlaxcaltecas necesitamos saber cómo piensan cumplir sus propuestas.
En una sociedad que enfrenta las terribles secuelas de la pandemia por Covid-19, eso es urgente.
Por lo pronto, en nuestro papel de electores ya sabemos que en las agendas de los candidatos está reforzar el sistema de salud y la seguridad en Tlaxcala.
Pero insisto, es tiempo de echar toda la carne al asador.
Veremos qué tanta enseñanza deja este primer debate y cómo responderán los candidatos a las preocupaciones de los tlaxcaltecas.
Aquí les tendremos al tanto.
Violencia de género
Unos de los temas que llamó la atención y que será necesario considerar luego que los abanderados recibieran la semana pasada la Agenda Feminista es la violencia de género.
De la mano está la trata de personas y la Alerta de Género que fueron puestos en la mesa durante el debate.
Ojalá todos los aspirantes ofrezcan soluciones porque así lo pide la sociedad.
Pocas fueron las propuestas contundentes, además, para los derechos sexuales y reproductivos, así como prevenir y erradicar la violencia en contra de las mujeres.
El saldo del primer debate por la gubernatura es claro: hace falta apretar las tuercas.
Será en próximos días en que veamos cómo impactará en los votantes, más allá de la calentura política, la exposición de los candidatos.
No menos importante, además, ver cómo se ajusta el panorama electoral con la guerra de encuestas que se avecina.
Por ahora, bienvenidos los ejercicios democráticos y la expresión de ideas, siempre necesarios en sociedades como la nuestra.
Ojalá los candidatos los aprovechen porque de eso depende en gran medida cada voto a su favor.
No sea que por no aprovechar las oportunidades les cobren facturas en las urnas.
Conste que cantada vale doble.
¡Hasta la próxima!