Al fin, a Wendolyn Amaro Ramírez, la delegada del SNTE 31 en la USET, ya estaría “colgando” del puesto, debido a que según los estatutos del gremio ya tendrá que ser renovada en diciembre.

La conflictiva delegada últimamente ha dejado de ser respaldada, debido a los constantes desencuentros y “caprichos” que ha tenido con el titular de la SEPE, Homero Meneses Hernández.

Al menos, en grupos de WhatsApp hacen el llamado para no dejarse manipular por ella, sacando otra vez los “trapitos al sol” cuando se descubrió que beneficiaba presuntamente a su familia y amigos.

Eso sí, se sabe que se está reuniendo con trabajadores intentando hacer “caravana con sombrero ajeno”, y adjudicándose logros del sindicato.

Además, afirmaría que ella “es la buena” y si no está más en el cargo se perderán todas las prestaciones.

Con tanto alardeo algo es claro: el miedo no anda en burro. (LS)

Tlaxcala: el chiste de la seguridad

Con la novedad que se acabó el gusto del gobierno por presumir que Tlaxcala es el estado más seguro, al ser superado por Yucatán, sin que se vea en el horizonte regresar a esa “distinción”.  

Y es que por más discursos a favor de la seguridad, lo cierto es que el mensaje que se manda a la sociedad por la falta de un secretario en la SSC es desesperanzador.

Una cartera así de importante, sencillamente, no puede estar acéfala, y menos, ante los constantes crímenes que se cometen en el estado.

Sin contar con la falta de certificación en las policías municipales, otro “hoyo negro” que permanece latente y que urge cumplir de inmediato.

Pero eso sí, tal parece que hay prioridades y una de ellas es mostrar el “músculo” político a favor de AMLO en sus caprichos morenistas.

Lo que se ve no se juzga.

Una pena. (LS)