Según el secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, Tlaxcala contará en breve con su versión 2.0 del mentado Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.

Y es que si bien la intención es lo que cuenta, como versa el dicho, el discurso termina por irse a pique, justo porque lo que menos se devolverá, será lo robado.

Es decir, todo lo que llegara a entregar este nuevo instituto, que de pasada apenas se planea, serán bienes confiscados a células delictivas.

Pero, ¿y lo robado?

Claro, bendita omisión.

Y es que como es de esperarse, el gobierno del estado no tiene nada que presumir, precisamente, por recuperar “lo robado”.

El chiste se cuenta solo. (LS)

SSC: sin tiempo para improvisar

Mientras Tlaxcala al fin ya tiene secretario de Seguridad Ciudadana, siendo Ramón Celaya Gamboa, de inmediato han repicad dudas sobre su efectividad y permanencia.

Resulta que el secretario se desempeñaba como vicefiscal en Guerrero, aunque apenas duró menos de un año, luego de la masacre de más de 20 personas.

Entonces, ¿ahora sí Ramón Celaya será el bueno?

Porque una cosa es cierta, la sociedad de Tlaxcala ya está harta de ignorar la inseguridad, y la ausencia de titular antes de terminar el sexenio exhibirá nuevamente el hoyo negro en que se encuentra el estado.

Al tiempo. (LS)

Congreso, ¿se mueven las aguas turbias?

Cosas turbias se están moviendo al interior del Congreso del Estado, o al menos los cambios recientes en el las direcciones Jurídicas y de Comunicación, dan la idea.

En el área Jurídica tenemos a un abogado desempacado de la Secretaría del Medio Ambiente Estatal, y en Comunicación a una conocida por ser afín a la corriente priista.

Bien lo señaló el líder de la bancada morenista, Rubén Terán, que por favor no rezongaran y aceptaran los acuerdos de la Junta de Coordinación.

El único que puso resistencia fue PRD, acusando despidos injustificados y que el Legislativo no debería de recibir órdenes.

Claro, ya sabemos de quién. (LS)