Vaya lío en que está metido el Congreso del Estado, luego que el PRD acusara sabotaje durante la participación del diputado Juan Manuel Cambrón Soria, cuando presentaba la iniciativa para crear la Fiscalía General de Tlaxcala.

Y es que el dirigente estatal, Julio César Pérez González, acusó que en ese momento su legislador “fue silenciado” en la transmisión para redes sociales.

Peor aún, hasta el “En Vivo” se cortó súbitamente.

Según el líder perredista no es la primera vez que pasa, aunque su participación, en específico, respondería a una demanda urgente de la sociedad en la procuración de justicia.

Como suele decir ese adagio “piensa mal y acertarás”, en el Congreso todo puede pasar.

¿O me equivoco? (LS)

Coeprist: todo queda en familia

Continuando con los cambios en la administración estatal, ahora la Coeprist quedó en manos de Mónica Jiménez, quien por cierto es hija del titular saliente, Francisco Jiménez Campos.

Este hecho ya movió las aguas entre trabajadores de la dependencia, porque antes de asumir este puesto la flamante nueva titular trabajaba como directora de Transportes, en la Secretaría de Movilidad donde, por cierto, tuvo varias denuncias por supuestas irregularidades.

Y eso no es todo, también se le habría ligado, como a otros nuevos funcionarios, con mantenerse cercana al PRI.

Con estos antecedentes, habrá que estar pendientes si ahora no usan a la dependencia para satisfacer propios intereses. (LS)

Legislativo y el affaire laboral

Quien ya agarró valor es el presidente de la Mesa Directiva del Congreso, Bladimir Zainos, quien presumió que no ha recibido alguna orden del Tribunal de Conciliación y Arbitraje, para reinstalar a una exempleada.

La afectada se encuentra en el grupo de otrora basificados que fueron despedidos en esta legislatura, y además, cuentan los que saben, contaba con sueldo mensual de 80 mil pesos.

Eso no es todo, pues el diputado recalcó que aunque la recibieran, no le van a hacer caso y tendrán que resolverlo en los tribunales.

Y el pleito se agranda, pues la diputada petista Leticia Martínez autorizó que esta empleada, con su exorbitante sueldo, fuera acomodada nuevamente al interior del Congreso.

Así estas joyitas. (LS)