Se le está haciendo costumbre al gobierno del estado cambiar la imagen de las Escalinatas de los Héroes, como se cambian a titulares de Seguridad; la pregunta es: ¿cuánto cuesta a los tlaxcaltecas estos caprichos?
Averiguando costos, entre el material vinílico y la colocación, no menos de 55 mil pesos, eso sin contar el precio especial que se le da a los gobiernos, o sea, el numerito extra.
Esperemos alguien o algunos no se estén beneficiando con el cambio habitual de la imagen, menos, inflando los precios, por las molestias, claro.
Por cierto, en esta ocasión el cambio de imagen fue en honor al Día del Maestro, siendo el gesto reconocido por el gremio escolar.
Otros, en cambio, arremetieron contra el gobierno y tachó el cambio, como “inútil”, pues hay cosas más importantes, como los sueldos a interinos y, sobre todo, aquellos afectados por pensiones civiles.
"No se burle del magisterio", dicen. (LS)
Tlaxcala y el cuento de la seguridad
A pesar de la reciente detención de siete personas en el Rancho “El Cristo” de Yauhquemehcan, por cierto, con un verdadero arsenal; además, hechos delictivos en Calpulalpan, detenidos y la presencia de militares, policías y cuerpos.
¿Aún se debe creer que en Tlaxcala la inseguridad está a la baja?
Y es que mientras las autoridades estatales siguen afirmando que no hay presencia del crimen organizado, lo cierto es que las dudas comienzan a ser más habituales.
Habrá que sumar el temor evidente luego de la detención de un pájaro de cuenta en temas de secuestro, por lo cual se habría solicitado apoyo federal.
Como lo que se ve no se juzga, urge más atender la seguridad que defender a funcionarios estatales. (LS)
Santa Ana y los burócratas vengativos
Y hablando de inseguridad, el ayuntamiento de Santa Ana debería de revisar sus prioridades y la forma en que trata a los ciudadanos.
En días pasados un joven con su esposa e hija estacionaron un momento su motocicleta en el Parque Hidalgo, para comprar una paleta intentando mitigar el calor.
Sin embargo, un empleado del ayuntamiento aprovechó el descuido y en minutos les colocó la araña inmovilizadora.
Al percatarse, el joven corrió para intentar solucionarlo e, incluso, pagar la multa, pero el empleado le dijo que tendría que ir a las oficinas.
El afectado fue y regresó con la instrucción de que el trámite se solucionaba con quien había levantado la infracción.
Tal vez, por las molestias le terminaron cobrando 140 pesos, cuando la multa era por 100 pesos.
Todo esto mientras en el municipio aumentan las denuncias por presencia de prestamistas colombianos, y la inseguridad crece con la burocracia. (LS)