Tras las vacaciones de invierno por Navidad y Año Nuevo, la gente de Tlaxcala ya se pregunta, ¿dónde estará la gobernadora, Lorena Cuellar?
Se espera que esta semana reaparezca en algún evento, ya que tras varios días ausente se ha estado especulando de todo.
Desde que se fue a otro país a “promocionar” Tlaxcala, hasta una de las más inquietantes: que estaría ocupándose de su salud.
¿Será que la mandataria pronto regrese a la acción?, porque algo es cierto, para ser año electoral ya se tomó en serio su prolongada ausencia desde finales de 2023.
Lo que es la buena vida. (LS)
Apizaco o la manzana de la discordia
Llama la atención la lista de aspirantes que se van sumando por la alcaldía de Apizaco para este 2024, pues ya se han sumado 13 perfiles que le tienen el ojo puesto, eso sí, bajo las siglas de la Cuarta Transformación.
Tantas son sus ganas por dirigir el ayuntamiento que nuevamente Reyes Ruíz Peña, quiere regresar, quien participó con el Partido del Trabajo (PT), así como Miguel Piedras Díaz, actual titular del Instituto Tlaxcalteca de la Infraestructura Educativa (ITIFE) y que en el 2021 compitió como candidato del extinto Partido Encuentro Social Tlaxcala (PEST).
José Ricardo Morales Cruz, actual trabajador de la Delegación Regional de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT), quien fue candidato por el Partido Encuentro Solidario (PES) y Rafael Álvarez Escárcega, quien en 2021 buscó la presidencia de Apizaco por Morena, pero que resultó perdedor en las urnas, entre otros.
Esto ya no es quiniela, sino toda una lotería. (LS)
Rubén Terán, con las manos vacías
Quien ya se habría quedado “chiflando en la lomita” es el diputado local por Morena, Rubén Terán, pues se dice que tenía puesto el ojo en dirigir la Mesa Directiva del Congreso, en el último periodo de sesiones.
Sin embargo, el panista José Gilberto Temoltzin Martínez, fue electo como representante del Poder Legislativo, posición que le resta protagonismo al morenista, justo en año electoral.
En los pasillos del Congreso del Estado se dice que al morenista no le quedó de otra que aceptar, porque algunos diputados se negaron a impulsarlo porque no toleran sus formas políticas y otros más porque sus parejas sentimentales no llegaron al senado.
Ya sabrán cómo se las juegan. (LS)