Los índices delictivos en el estado desde hace tiempo dejaron de ser un caso aislado. Ahora, empresarios de Tlaxcala ahora temen por su seguridad y por la delincuencia que se ha desatado en la entidad. Tras la muerte de dos empresarios, el gremio está en la completa incertidumbre.
Uno de los finados fue “levantado” enfrente de una taquería y ejecutado a un costado de la autopista México-Puebla, apareciendo tiempo después a la altura del acceso al municipio de San Miguel Xoxtla; el segundo asesinado fue dueño de un conocido restaurante, el cual, por cierto, tenía presuntos conflictos con el Gobierno del estado tras haberle clausurado su local por, según dicen, intereses de las autoridades de "agandallarse" su terreno. De ser cierto, hoy no habrá quién se les interponga.
Las autoridades como la Fiscalía y la Policía de Tlaxcala dicen tener "mano dura" en el combate de ilícitos y la misma gobernadora se mantiene orgullosa de sus Centros de Control y Comando, prsumiendo sus capacidades para encontrar vacas y ganado en todos los municipios; no obstante, los empresarios de la entidad no solo exigen justicia expedita, sino también un alto a la ola de delincuencia, pues temen por su seguridad, así como que Tlaxcala deje de ser atractivo para los inversionistas.
Sin certificación
Tanto presume el gobierno del estado sus C5i y C2 municipales, pero sigue cargando con el problema de la certificación de elementos.
Con los brazos cruzados, los delincuentes pueden salir impunes si un elemento de seguridad sin certificación los arrestó, pues la ley impide que un policía que no pasó estos exámenes realice capturas o incluso porte un arma de fuego.
El problema no solo está en que los elementos reprueban sus exámenes, sino que también muchos ya estando en el cargo, se dirijan sin honestidad. El caso más notable es el de dos policías estatales, cercanos al titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Martín Perea Marrufo, quienes fueron detenidos en Zacatelco por presuntos delitos de secuestro exprés y extorsión.
Esta detención pone en duda la implementación del mando coordinado a cargo de la dependencia de seguridad en el municipio de Zacatelco, mientras que su titular prefiere salir corriendo de las entrevistas a los medios de comunicación.