Amigos de Contragolpe, que gusto saludarlos una semana más en este su espacio deportivo semanal en el que platicamos sobre los temas del momento.
El título de hoy no necesita mayor explicación, mis estimados lectores, porque todos sabemos de antemano quién fue el legendario Fernando Valenzuela, alguna vez escuchamos de él y sus logros con Los Dodgers de Los Ángeles.
Pasaron más de 40 años desde aquella noche de 1981 en lo que era su debut en Serie Mundial para después escribir con letras de oro su poderoso brazo izquierdo con la franquicia de Los Ángeles.
Fernando Valenzuela fue capaz de unir a México y Estados Unidos por varios momentos donde el idioma no era barrera para comunicarse, pues a través de la "Fernandomania" lograron conectar millones de corazones.
Su show en el diamante fue digno de un jugador de béisbol fuera de lo común para las Grandes Ligas y ni qué decir de nuestro país al ser un elemento con cualidades extraordinarias para la época.
Su carisma y dedicación le hicieron ganarse un sitio en la cultura popular, al grado de ser uno de los tres deportistas mexicanos más grandes de todos los tiempos, junto con Hugo Sánchez y Julio César Chávez, así de grande es el legado del Toro Valenzuela.
Muchos tuvieron la oportunidad de disfrutar las actuaciones del Toro y otros, como su servidor y las siguientes generaciones, pudimos entender la magnitud de su talento gracias a la tecnología.
Fernando Valenzuela brilló por la gran carrera que hizo y trató de impregnar toda su experiencia a través de los años. Afortunados aquellos que pudieron disfrutar de cerca algún momento con el sonorense.
Uno nunca sabe lo que pasará en el futuro, pero, afortunadamente, Los Dodgers tuvieron el tino de poder reconocer en vida el legado de Fernando Valenzuela al grado que se mereció. El retiro del dorsal 34 fue algo emotivo y muy merecido para alguien que marcó toda una época.
El Toro fue un hombre que superó adversidades, demostró carácter y cuya fama rebasó las barreras del idioma y el tiempo para quedarse en la inmortalidad del deporte. Cualquier reconocimiento se queda corto en comparación a todo lo que representa su figura que ahora yace en el estatuto de leyenda.
Gracias por todo, Fernando Valenzuela, buen viaje en el más allá.
Coyotes de Tlaxcala se juega todo
En la Liga de Expansión se está llegando a la recta final de la fase regular en el Apertura 2024 donde la jauría unida lucha por entrar a la Liguilla.
La misión para los dirigidos de Paco Ramírez no es sencilla, pues necesita ganar sus últimos dos juegos (Venados y Atlético Morelia) para hacerlo posible.
El juego de este sábado ante los yucatecos en el Tlahuicole es fundamental para ambos equipos, un juego clave el de este 26 de octubre por la noche.
Porque los récords se hicieron para romperse, nos leemos en la próxima.
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