Al sector educativo no se le inyectan recursos, puesto que es un sector privilegiado con monopolios sindicales donde los presupuestos se manejan a criterios e intereses propios de los dirigentes, pero nunca promueven la calidad, enfatizó Marcos Gutiérrez, profesor investigador en economía de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP). Subrayó que Puebla será un estado rezagado si no visualiza a la educación como inversión; en cambio, sí se le destinan recursos financieros se generará una ventaja competitiva ante el resto de los estados, se logrará un crecimiento sostenido a largo plazo y por tanto se ofrecerá mano de obra calificada a los inversionistas que se interesen por el estado. Marcos Gutiérrez enfatizó que en México se debe hacer un esfuerzo gradual para que los monopolios se democraticen mediante políticas públicas que incidan en su desaparición, con el fin de lograr una economía democrática y competitiva que otorgue crecimiento y desarrollo al país. "No son malos los sindicatos, es un logro de los trabajadores, un medio de negociación entre empleados y empleadores; el problema es cuando los sindicatos no son democráticos." Asimismo, consideró prudente que los montos crecientes que se destinen a la educación se transparenten, "lo que hemos visto es que este recurso no tiene la calidad que debe tener, debemos vigilar como se usa y  que se aplique a lo que realmente es educación". Afirmó que se debe plantear un crecimiento en los recursos para lograr mejores lugares en las evaluaciones que experimenta México contra otros países, "año con año el país pierde importancia en el ranking social y cada vez está en bajos lugares, no en los top". El investigador de la UPAEP afirmó que la educación pública a la larga resulta más costosa que la privada, "si los recursos se destinan a cada estudiante podría ser más eficiente que la manera que se está usando". La propuesta Luis Ernesto Derbez, rector de la Universidad de las Américas (UDLA), consideró que las universidades públicas aún con recortes pueden enfrentar a la sociedad y brindar educación de calidad. "Siempre se debe pugnar por la calidad académica, y se logrará en la medida que se analicen las áreas donde tienen mayores ineficiencias para aplicar acciones resolutivas que no dañen a los estudiantes", insistió. A través de su experiencia, recomendó a las escuelas públicas acercarse  a sus estudiantes, padres de familia y docentes para conocer su punto de vista y con base a sus opiniones resolver los problemas, "la mejor manera de encontrar las ineficiencias es ir de abajo hacia arriba, donde vez las posibilidades de gasto, pero sin afectar calidad".