Detuvieron el proyecto de construcción de una planta tratadora de aguas residuales del río Nexapa, en la comunidad de La Galarza, todo por falta de recursos económicos, pese a que estaba contemplado que la obra se realizaría en un periodo de 104 semanas, equivalente a dos años como máximo.


Todo eso, pese a que la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) alertó mediante una investigación que se encontraron bacterias peligrosas como E. Coli en las aguas de dicho afluente, con el que además se riegan cultivos.


El proyecto fue presentado en enero de 2010 y señalaba que en caso de ser avalado por el gobierno federal y estatal, iniciaría entre el 5 y el 12 de enero del año pasado, pero a doce meses de distancia aún no hay cimiento ni siquiera fecha de cuándo será retomado el proyecto o la colocación de la primera piedra.


En el proyecto se invertirían cerca de 106 millones de pesos, ya que nace por la problemática de escasez de agua potable en la ciudad de Izúcar de Matamoros, donde el vital líquido año con año es cada vez más escaso, en mayor medida por la contaminación. Por lo mismo, la planta tratadora era es una opción para contribuir a mejorar el abasto y asegurar un mejor aprovechamiento de las aguas residuales, señalaron fuentes del ayuntamiento de Izúcar de Matamoros.


Con la planta se buscaba aprovechar las aguas negras del río Nexapa que atraviesa la ciudad matamorense y que hoy en día está muy contaminado debido a los desechos generados de las fábricas y de la población.
 
Estudio de la UAP
En el Departamento de Investigación en Ciencias Agrícolas del Instituto de Ciencias de la UAP se realizó una investigación en la que se comprobó la contaminación de las aguas de la región de Atlixco, Huaquechula e Izúcar.



Entre las conclusiones se señaló que los contenidos de metales pesados en las aguas negras de los ríos Nexapa y Cantarranas superan las concentraciones normativas propuestas por la Norma Oficial Mexicana (NOM).


Respecto a la determinación de coliformes totales formados por los géneros E. coli, Enterobacter, Klebsiella y Citrobacter su presencia en las aguas de riego revela contaminación fecal reciente.


Estas aguas sin tratamiento de origen residencial y/o industrial tienen como destino el cauce de los ríos, que además arrastran desechos humanos y animales y/o aguas negras de la ciudad que son utilizadas durante su paso en los terrenos agrícolas para el riego de plantas, dice el estudio.


Los coliformes fecales (CF) son un grupo de microorganismos más específicos debido a su capacidad de fermentar la lactosa con producción de gas a temperaturas elevadas (44.5 grados). Estos microorganismos existen siempre en una proporción miles de veces superior a la de las bacterias patógenas que pudiera haber en el agua.


Por lo tanto, no son recomendables para el riego de hortalizas, ya que el consumo de verduras crudas y sin desinfectar regadas con aguas negras constituye un riesgo potencial para la salud pública, en específico, de adquirir enfermedades gastrointestinales.
El uso de aguas negras o de río para riego de hortalizas como la lechuga no es recomendable, ya que presenta una carga microbiana elevada y el riesgo de adquirir una infección gastrointestinal por el consumo de estos productos es latente por diversos agentes patógenos.


Las lechugas analizadas tienen niveles coliformes totales y fecales que son indicativos de contaminación fecal. Se recuperaron tres cepas de Shigella sp procedentes de aguas negras de los ríos Nexapa y Cantarranas.


La zona se caracterizan por su alto potencial hortícola favorecida por diferentes sistemas de irrigación como riego con fuentes hidrológicas ‚Äîcomo el Cantarranas‚Äî, aguas de pozos profundos y aguas negras del Nexapa.


El estudio refiere que la problemática mayor es la contaminación por el uso de aguas negras en el riego, presentando condiciones sanitarias inadecuadas por su aplicación directa en los cultivos hortícolas.


Esto ocasiona en el productor pérdidas económicas, de modo que un número considerable de productores optaron por cambiar la explotación de hortalizas por cultivos forrajeros o florales.


Sin embargo, esta opción no resuelve el problema para la mayoría de los productores, ya que tanto el clima como la tradición de los agricultores durante décadas favorecieron la producción de cultivos hortícolas, aunado a los excelentes ingresos económicos por cosechar dos veces al año.


Para la investigación experimental se seleccionaron cinco sitios de muestreo con base en recorridos de campo y apoyados con las cartas topográficas edafológicas, así como de uso del suelo y vegetación, además de que se colectaron muestras compuestas de aguas en cada parcela


Para el experimento en invernadero se tomaron 16 muestras simples para formar cada muestra compuesta. El diseño experimental fue de bloques al azar con tres repeticiones.


En la etapa microbiológica se utilizaron procedimientos de Microbiología Sanitaria, se analizaron los 15 tratamientos de lechuga cultivadas en invernadero regadas con: agua negra del río Nexapa, agua del río Cantarranas y agua destilada.
Se encontró en las muestras de laboratorio la concentración de metales pesados en el agua negra del río Nexapa, para las diferentes fechas de muestreo, resultó ser muy variable.


Al comparar los resultados con los niveles detectados en el río Cantarranas se observa con claridad que todos los metales determinados en los sitios que son regados con aguas negras superan la concentración normativa.


La Norma Oficial Mexicana NOM-CCA-032-ECO/1993 establece los límites máximos permisibles de contaminantes en las aguas residuales de origen urbano o municipal para su uso mediante riego agrícola, y previene el deterioro ecológico de las aguas en México. Los resultados del análisis microbiológico de la lechuga regada con diferentes tipos de agua revelaron que se obtuvo una carga microbiana muy elevada, que sobrepasa los límites de aceptación microbiológica permitidos por la Secretaría de Salud.
Señaló el estudio que no debe descartarse la posibilidad de que existan bacterias viables capaces de inducir enfermedades gastrointestinales al ser consumidas las hortalizas sin una desinfección adecuada, reduciéndose el grado de frescura y acelerándose su deterioro.


Causas
Habitantes de la comunidad de La Galarza serían los primeros y directos beneficiados con este proyecto, ya que es una de las más afectadas por los desechos que produce la fábrica Bacardí y Compañía.


Ya que los mismos vecinos refieren que esta empresa internacional tira de manera directa los desechos al río, por medio de un ducto localizado en medio del barrio de Santiago Mihuacán y la localidad de Santa María Tatetla.


En Santa María Tatetla hay un problema relacionado con la contaminación de los campos de cultivo, que son regados con estos desechos de fábrica que lleva en su volumen el río Nexapa.


También vecinos de las comunidades de La Magdalena y Matzaco serían beneficiadas con el proceso de limpieza o tratamientos de las aguas residuales que son usadas para regar sus cultivos.
 
Sin agua
Es una gran preocupación para mucha gente de Izúcar de Matamoros no tener un buen rendimiento de agua potable, por lo que se aprovecharían los beneficios obtenidos en todo el municipio por la instalación de la presa para el tratamiento de aguas, para que después se reutilicen.



En la actualidad hay varias descargas de las aguas residuales al río Nexapa que son generadas por el sector comercial, principalmente de las distintas fábricas que existen, lo que crea serios problemas de contaminación en el río ya mencionado, con una elevada concentración de contaminantes fecales, totales y florecimiento de algas.


Durante la época de lluvias ‚Äîaunque no son constantes‚Äî la cantidad de agua obtenida no es suficiente para las familias que habitan las comunidades, por eso es necesaria la búsqueda de soluciones y formas para obtener agua potable.


Cabe mencionar que en la comunidad de Acatlán de Osorio hay una planta con estas características que abastece de agua a la comunidad para sus necesidades diarias, pero este tipo de plantas son capaces de purificar el agua residual de manera rápida y efectiva.


La Galarza fue elegida por ser de las principales generadoras de contaminación al río Nexapa, además porque hay terreno suficiente y al localizarse la fábrica mencionada no habría necesidad de hacer una segunda planta.
 
Objetivos a la basura
El objetivo de la planta tratadora está enfocado a reducir el nivel de contaminación no solo del río, sino también de las tierras que son regadas con sus aguas y que a su vez se emplean en la agricultura.



La construcción de la planta tratadora de aguas residuales, además de generar fuentes de empleos, propiciará que la gente de la región de Izúcar de Matamoros, así como de poblaciones cercanas, no sufra de enfermedades como influenza A2, dengue, paludismo o cólera por el mal uso de desechos residuales al que está sometido el río, refirió el estudio.


Con la creación de la planta tratadora de aguas residuales se mejoraría el abasto del vital liquido y el desarrollo de la ciudad y sus comunidades, con su aprovechamiento se reduciría el consumo de agua subterránea al emplear en su lugar el agua tratada en la agricultura y la industria.
Con esto se asegurará la existencia del vital líquido en los mantos subterráneos, para asegurar su abastecimiento durante muchos años más.
 


Ficha técnica
del proyecto


Descripción:
-Planta de tratamiento secundario de aguas residuales con capacidad de 300 litros por segundo en una primera etapa.
-Colector Sur III, de 30" y 18", con longitud de 1,500 metros.
-Línea de electrificación alta tensión con longitud de 3,836 metros.
-Camino pavimentado de acceso al proyecto, con longitud de 1,476 metros.




A destacar
El tratamiento de aguas residuales cumple los siguientes objetivos:
*Sanear las aguas residuales de mediante un tratamiento que cumple con las normas oficiales mexicanas NOM-001-Sermanat-96.
*Mejorar la salud de la población.
*Reduce el deterioro ecológico de la región.
*Mejora el ecosistema de la región, controlando la contaminación de este cuerpo receptor.
*Amplia la factibilidad de rehúso de agua tratada, dado que el tratamiento permite aplicar las aguas tratadas a cualquier tipo de siembra en el valle, riego de áreas verdes, usos industriales y otros.
*Disminuye la producción de biosólidos (lodos).







El costo
Con esta obra se beneficiara en forma directa a habitantes de la ciudad de Izúcar de Matamoros.
1. Costo total de proyecto:
105 millones 926 mil 11 pesos 22 (IVA incluido).
2. Programa Apazu: con aportación federal, estatal y municipal.