El Papa Benedicto XVI firmó hoy el decreto con el cual reconoció un "milagro" cumplido por la intercesión de Juan Pablo II y aprobó su elevación a los altares como beato durante una ceremonia el próximo 1 de mayo.
Según informó la sala de prensa del Vaticano, la autorización tuvo lugar durante una audiencia que concedió el pontífice en el Palacio Apostólico de Roma al prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, cardenal Angelo Amato.
El "milagro" se trata de la curación instantánea, completa y duradera de una forma grave de mal de Parkinson de la monja francesa Marie Simon-Pierre, ocurrida en 2005, pocos meses después del fallecimiento de Karol Wojtyla el 2 de abril de ese año.