En víspera de que se cumpla un mes de la explosión de los ductos de combustible, en San Martín Texmelucan, Pemex ha cumplido con la revisión de los mantos freáticos y ha ejecutado en un 40 por ciento la limpieza de 58 kilómetros del Río Atoyac con apoyo de empresas particulares, además reporta que no hubo ninguna contaminación a las aguas profundas.

No obstante la paraestatal podría ser multada por Conagua y por la Profepa con multas equivalentes a más de 5 millones de pesos por contaminación al medio ambiente de la región y obligación de restaurar los daños mediante la limpieza del río Atoyac, los canales de riego agrícola y la siembra de más de 3 mil 500 árboles.

Durante una conferencia de prensa, el director regional de Pemex Refinación, Damián García, informó de manera conjunta con autoridades de Conagua, Semarnat y Profepa las acciones emprendidas desde la fecha del accidente, sin precisar la causa, ya que corresponde a la PGR determinar la causa y la responsabilidad que le costó la vida a 30 personas.

Para evaluar los daños y supervisar las acciones de limpieza, Pemex se auxilia con especialistas de las Universidades Autónomas de Puebla, Zacatecas, Chapingo y el Politécnico Nacional. La fuga de combustible que se tuvo en el kilómetro 485 de la red nacional de ductos y que se convirtió en incendió que corrió a lo largo de un kilómetro, provocó daños materiales y pérdidas humanas.

Pemex, atendió las recomendaciones emitidas por la Conagua y la Profepa que fueron las autoridades que de inmediato intervinieron para actuar y frenar más riesgos a la población, por lo que el mismo 19 de diciembre se emprendieron barreras y acciones para evitar que continuara corriendo el producto hacia los canales de riego y hacía los drenajes domésticos.

Las acciones
Resultado de medidas emergentes se logró recuperar más de 3 mil metros cúbicos de residuos del producto regado, materiales que han sido confinados a los cementerios cementeros en Veracruz y en Hidalgo, bajo estrictas medidas de seguridad para evitar otras derivaciones.

Por recomendación de Conagua se realizaron estudios de impacto ambiental no solamente en la zona del desastre sino en varios metros a la redonda, así mismo se hicieron análisis de las aguas debajo de 4 metros para detectar la posibilidad de filtraciones de los hidrocarburos que pudieran causar contaminación en los mantos freáticos, se realizaron incluso pozos de monitoreo a profundidad de hasta 30 metros que realizaron empresas privadas para tener la certidumbre de no afectación, los resultados de estos laboratorios se darán en los próximos días, mismos que serán avalados por la EMA.

Valsequillo, sin riesgos
Conagua tiene la certeza de que el combustible no llegó a la Presa de Valsequillo, de acuerdo a los trabajos que realizó Pemex y las empresas contratadas; a finales del mes esperan dar a conocer el total de los residuos y el estado en que dejan el río y la zona de impacto donde ocurrió la tragedia, dijo el director de la Conagua Puebla, Manuel Beristáin Gómez.