Este 25 de enero se cumplen doce años de que la empresa Degrémont se hiciera cargo de las cuatro plantas de tratamiento de la Angelópolis. El balance es francamente desastroso para la ecología, pero altamente rentable para la compañía que cobró más de 5 mil millones de pesos por un servicio "a todas luces" ineficiente.
Para el gobierno estatal, Degrémont representa una deuda de 2 mil millones de pesos que tiene el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) por construir las instalaciones de la firma.
Una investigación realizada por Intolerancia Diario demuestra la incapacidad de la empresa francesa que durante todo este tiempo no ha podido sanear las descargas de agua que se realizan a los ríos Atoyac y Alseseca.
Supervisiones realizadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) revelan que el agua tratada no cumple con los parámetros establecidos por la Norma Oficial Mexicana (NOM), para verter a los ríos.
La empresa francesa Degrémont, concesionada por 20 años para el tratamiento de agua potable en el municipio de Puebla, no ha podido descontaminar las aguas residuales. Pero el problema no sólo queda en la polución del agua, sino en que el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP), se endeudó por cerca de 2 mil millones de pesos inútilmente para pagar las instalaciones de la firma.
Para profundizar en la investigación, este medio de comunicación envío unas muestras a laboratorio, donde se comprueba la contaminación del agua supuestamente saneada, y que plenamente fue confirmado por autoridades como la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Larga concesión
Durante el gobierno de Manuel Bartlett Díaz se concedió, el 25 de enero de 1999 ‚Äîmediante una pobre licitación‚Äî la elaboración del proyecto ejecutivo, financiamiento, construcción equipamiento y la puesta en marcha de cuatro plantas de tratamiento. Triturados Basálticos y Derivados SA de CV y Degrémont se asociaron en Tratamiento de Agua de Puebla SA, por un plazo de 20 años. Las plantas tienen una capacidad de saneamiento de 3.6 metros cúbicos por segundo.
En el contrato el SOAPAP se comprometió a amortizar la inversión mediante el pago mensual de una tarifa por metro cúbico tratado. Se convino cubrir la inversión, ofrecía rendimientos sobre el capital invertido por Tapsa y Degrémont para lo cual el SOAPAP adquirió créditos por un total de 744 millones de pesos.
El pago de la tarifa representaba una carga financiera para el SOAPAP, por lo que en octubre del 2004 se acordó con la empresa adquirir las plantas de tratamiento por 764 millones de pesos, con un nuevo crédito por 782 millones de pesos con Banco del Bajío.
En 2009 los pasivos del organismo municipal iban en aumento, contrayendo 650 millones de pesos en deudas con Banobras, crédito actualmente pagándose.
Los organismos no gubernamentales han denunciado constantemente a las autoridades por encubrir el incumplimiento de contrato que siempre ha favorecido a la concesionaria.
El convenio prohíbe tratar más agua de la acordada, además que de encontrar contaminantes arriba de ciertos parámetros normados arbitrariamente en el contrato, el mismo SOAPAP debería pagar a la concesionaria.
La técnica de saneamiento de agua en estas cuatro plantas ha carecido de confianza y certeza desde su origen, pues el tratamiento fisicoquímico de remoción de carga orgánica es insuficiente y por ende muy costoso.
Sin embargo, Degrémont siempre se ha amparado en que el agua del afluente y el gasto recibidos no son los acordados y por ello presume una inocencia falsa. La investigación El pasado 10 de octubre, Intolerancia Diario tomó muestras en la alimentación del agua de dichas plantas ‚Äîdocumentado mediante fotografías‚Äî para ser analizadas en laboratorio, y verificar que la calidad del agua cumpliera perfectamente con los parámetros de diseño.
Al parecer el incumplimiento se debe a la falta de inversión en la infraestructura y básicamente a una serie de faltas en la operación, conservación y mantenimiento que durante los últimos 12 años han contaminando los ríos con daños irremediables.
Para evidencia, el propio documento de oferta para la ampliación de capacidad de las plantas la empresa acepta que no cuenta con la capacidad contratada. Algunas de las causas de incumpliendo por lo que se le debió haber rescindido el contrato son: 1.- No ha efectuado a cabalidad los 480 análisis de calidad del agua que establece el contrato.
2.- No se lleva acabo muestreos de calidad cada 4 horas del afluente tratado para verificar la composición de las muestras de agua.
3.- No miden el afluente tratado a través de un medidor de ultrasonido, solo miden el afluente, y hace suponer que no se tiene la medida para facturar los metros cúbicos objeto de la prestación del servicio.
En el propio documento de la empresa Degrémont que presenta su propuesta de ampliación y cambio del método de tratamiento acepta que nunca construyó y mucho menos equipó ninguna de las cuatro plantas, de acuerdo al mencionado contrato, es decir, en el contrato se establece una capacidad de 3 mil 600 litros por segundo, y reconoce únicamente una capacidad de 2 mil 540 litros por segundo.
En lo que respecta al manejo, tratamiento y disposición final del lodo generado en la planta, el procedimiento aplicado ha sido irregular, según indicaron los resultados del mantenimiento efectuado recientemente en uno de los dos digestores instalados en la planta de Atoyac Sur.
Según dichos estudios, la calidad del agua cruda que ha estado ingresando a la planta presenta partículas finas que no pueden retenerse en su totalidad en las unidades de proceso instalados, problema omitido por la contratista Degrémont después de revisar detalladamente el digestor de lodos durante los trabajos de mantenimiento se dio cuenta de la gravedad del problema, el cual afectaba al funcionamiento normal del proceso de digestión anaerobia.
Esto impacta gravemente pues las partículas finas arrastradas desde el agua cruda se depositan en el fondo del tanque, formándose al tiempo de operación un colchón de lodos que disimula el volumen efectivo del reactor, además de presencia de olores nauseabundos que se presentan alrededor de la planta.
Con el acolchonamiento de lodos o partículas finas en el reactor de lodos, los accesorios hidráulicos y de aire instalados en su interior son corroídos más rápidamente, incrementando los costos de mantenimiento que tiene que ser más frecuentes.
Con mantenimientos más frecuentes en el reactor, lo que implica sacarlo de operación, conlleva a que el otro reactor opere de manera saturada, ya que tiene que tratar el lodo que correspondía al que queda fuera de operación y al que opera, afectando finalmente en su operación normal. El último mantenimiento se prolongó más de un año.
Si la contratista hasta la fecha no ha propuesto una solución efectiva para resolver el problema de partículas finas presentes en el agua cruda, y a sabiendas de la problemática que esto ocasiona en el funcionamiento de los digestores anaerobios de lodos, es lógico que para minimizar este problema debería de operar las plantas con el gastos medio y no con el máximo o con flujos mayores a este como lo viene haciendo desde siempre.
Está omitiendo e incumpliendo esta condición de operación señalada en el contrato, que sólo justifica la inclusión de gastos mayores al medio y hasta el gasto máximo cuando no se afecten el proceso de tratamiento que integra la planta.
Cuando se ingresan gastos mayores a los del diseño de la planta, también se ha tenido que desalojar el lodo crudo, por el efluente de las plantas de tratamiento, reflejándose lo anterior en los cuerpos receptores (río Atoyac y río Alseseca) donde se vierte la descarga de las plantas, cuyo espejo de agua está tapizado de lodo descargado. Agua turbia Sobre el mal trabajo coinciden los investigadores de la UDLA y UPAEP, especialistas ambientales y el gerente regional en Puebla de la Comisión Nacional de Agua (Conagua), Manuel Beristain Rodríguez
Sin embargo, a los ciudadanos de Puebla capital se les cobra cada bimestre un impuesto de 4.85 pesos por cada mil litros de agua que vierten al drenaje por concepto de saneamiento.
Inclusive el problema ha sido investigado por organizaciones ambientalistas a nivel internacional como Green Peace, Planeta Azul y LeadMéxico, que publican información de la contaminación en diferentes partes del planeta.
Las aguas residuales de Puebla, tienen un tratamiento actualmente al 50% de los requisitos exigidos por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Si bien las plantas de tratamiento en el río Atoyac y en la barranca de El Conde están funcionando correctamente, sólo trabajan al 50% de los niveles requeridos, señalan reportes de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Las aguas residuales de la ciudad contienen contaminantes tales como hidrocarburos, que causan dificultades a las plantas tratadoras que utilizan bacterias, aseguran las autoridades.
Si las plantas funcionaran al 100% de la capacidad requerida, se observarían "resultados palpables" dentro de los próximos cinco años, según investigaciones, pero lleva más de dos décadas sin avances.
Las plantas de tratamiento de aguas residuales de dicha empresa, se encuentran ubicadas en Barranca del Conde, sobre la 141 poniente colonia Mayorazgo, Angelópolis, a espaldas del Hospital Ángeles; y la de San Francisco Totimehuacán.
Datos a destacar Los ciudadanos poblanos deben usar 150 litros al día para cubrir sus necesidades de agua potable.
Las plantas tratadoras en Puebla que se encuentran trabajando, tienen un contrato, de un caudal de 2.3 metros cúbicos por segundo.
Degrémont realiza un mal trabajo: Conagua La misma Conagua ha detectado el mal trabajo de Degrémont al realizar supervisiones y percatarse de que el agua tratada no se encuentra en los parámetros establecidos por la Norma Oficial Mexicana (NOM), para verter a los ríos.
Manuel Beristain, gerente regional de la Conagua, comentó a Intolerancia Diario que la empresa francesa no ha tenido descargas dentro de los parámetros establecidos dentro de la NOM 001.
Inclusive sentenció: "Para mi una planta tratadora que lo hace a medias, lo hace mal, no hay nada a medias cuando se trata el agua, así que sigue contaminada la que vierten a los ríos que llegan a Valsequillo".
"En las visitas que hemos hecho a las plantas tratadoras, se esta planteando la rehabilitación y ampliación y un tratamiento secundario biológico que cumpla con los requerimientos para el río Atoyac y entregar aguas tratadas con un tratamiento biológico"
Adelantó que la ampliación y rehabilitación de las plantas están planteados a través del proyecto de saneamiento de Valsequillo, el que tendrá una inversión de mil 100 millones de pesos, que iniciará con el gobierno de Rafael Moreno Valle.
Mientras investigadores de las universidades UPAEP y UDLA, coincidieron en señalar que la empresa francesa no está haciendo bien su trabajo.
Los universitarios revelaron que el problema de contaminación del agua continúa, debido a que Dregrémont solo se basa para trabajar en su contrato de 20 años, no más de lo que establece, a pesar que cambiaron la NOM.
Como quien dice: Degrémont no hace más de lo que marca el contrato hecho hace casi una década. Maciel Flores Quijano, ingeniero ambiental de la UPAEP, comentó que no se ha hecho nada en por lo menos 30 años, "decir que se ha mejorado el agua de nuestros ríos, siquiera un 5 por ciento es mentira".
Señaló que 3.2 metros cúbicos por segundo, lo que significa el 80 por ciento de las aguas residuales de la ciudad, pero al existir un contrato tan antiguo para pagar las cuatro macro plantas, no se trata el agua de manera eficiente.
"Hay un problema, cuando se contrató a Degrémont, se hizo para que las plantas descargaran a 150 miligramos de DBO por litro de agua como lo marcaba en ese tiempo la NOM"
"Pero después hay un ajuste en la normatividad mexicana y cambiaron a que los ríos no podrían recibir más de 75 miligramos por litro de DVO, ese es el grave problema, todo por una cuestión legal"
José Ángel Reinal Villaseñor, académico de ingeniería civil y ambiental de la UDLA, indicó que es un problema de origen, "para mi el enfoque esta equivocado, quitarle uno que otro bichito y materia que flota no es la solución.
"El decir es que ya no sale tan mal, no es solución, el agua no es infinita, no hay de sobra." Problemas de salud De acuerdo al documento Estadísticas del Agua en México 2010, de la Conagua, Puebla aparece con una tasa de 26.2 muertes por cada 100 mil habitantes en el año 2007.
La entidad se sitúa sólo debajo de Chiapas, que tiene una tasa de 42.26 por ciento; incluso Oaxaca, que era el segundo estado con la mayor tasa de mortandad de este tipo en el país.
La dependencia federal subraya en ese texto la importancia de que las poblaciones tengan acceso al agua potable y al saneamiento adecuado, ya que esto reduce la mortalidad y la morbilidad entre la población menor de cinco años. También se puede disminuir el número de casos de enfermedades de transmisión como la hepatitis viral, la fiebre tifoidea, el cólera, la disentería y otras causantes de diarrea.
El documento señala que la capacidad de las plantas tratadoras de agua potable es para potabilizar 720 litros por segundo, aunque su caudal potabilizador sólo es de 550 litros por segundo. Chiapas, con la misma cantidad de plantas, potabiliza 2 mil 500 litros por segundo.
Revela que el 81 por ciento del agua disponible en la entidad está destinado para uso agrícola, es decir, más de 2 mil millones de millones de litros al año, mientras que para el consumo de los habitantes de ciudades y poblaciones se emplean unos 382 mil 200 millones de litros al año, es decir, el 15 por ciento del total.
Sólo el 12.5 por ciento del agua en Puebla es de buena calidad, mientras que el 50 por ciento se encuentra en niveles aceptables, dejando un 12.5 por ciento fuertemente contaminada de acuerdo con el análisis de "demanda bioquímica de oxígeno" (DBO) a cinco días. Mal construidas El especialista en mantenimiento de plantas de tratamiento de aguas residuales, Arturo Prieto Martínez, director general de Grupo Pisari SA de CV, explicó que las plantas de tratamiento de la ciudad de Puebla están mal diseñadas.
Lo único que hacen es retirar los sedimentos que están saturados de materia orgánica y otros químicos, es decir, lo único que hacen es retener el excremento", dijo.
"Los lodos que se extraen son ácidos y su olor es asqueroso, así que la contaminación en los campos de cultivo de San Andrés Azumiatla va directamente al suelo, se infiltra al subsuelo, va a los mantos acuíferos"
"Por si fuera poco, al secarse toda esa porquería vuela y genera contaminación aérea. Engañan a la gente y le dicen que es una fregonería y no es cierto".
"Los lodos que resultan de las plantas de tratamiento tienen que ser, primero que nada, sometidos a análisis CRETIB (Corrosidad Reactividad, Explosividad, Toxicidad, Inflamabilidad y Biológico infeccioso) para conocer su composición y así poder determinar su uso, después esterilizados y luego deshidratados para que queden en polvo".
"Las plantas que supuestamente están tratando las aguas residuales de Puebla no sirven desde el principio, son plantas diseñadas para tratar la parte biológica, es decir, exclusivamente los desechos sanitarios".
Comentó que solo tratar desechos sanitarios es peligroso ya que el drenaje de Puebla, contiene aguas mixtas que llevan de todo, desechos sanitarios e industriales.
"Deberían tener, además del proceso biológico de retirar los lodos y tratarlos, un proceso físico para retener los sólidos, y un proceso químico para neutralizar los contaminantes químicos, las grasas, los colorantes, etcétera".
"A los ciudadanos de Puebla capital se les cobra cada bimestre un impuesto de 4.85 pesos por cada mil litros de agua que viertan al drenaje por concepto de saneamiento, aunque realmente no sea saneada" concluyó el ingeniero Prieto Martínez. Contaminación Las plantas de tratamiento obtienen diariamente 200 toneladas de lodos contaminados con todo tipo de sustancias, señala la información de Planeta Azul.
Basta recordar que en la ciudad de Puebla existe un solo drenaje que igual recibe las descargas de casas habitación, que de industrias, que de talleres mecánicos, salones de belleza, escuelas, laboratorios, hospitales, y un largo etcétera.
En el mismo drenaje que colecta las aguas sanitarias se vierten aceites de cocina, productos de limpieza que se utilizan en las casas como cloro, detergentes, pinoles, limpiadores de piso, aromatizantes o aceites quemados de talleres mecánicos, sin olvidar los productos químicos para teñir el cabello en salones de belleza o las anilinas, usadas como colorantes en la industria textilera.
Para el director de Manejo Integral de Residuos Sólidos de la SMRN, los lodos del Soapap son residuos de manejo especial por toda la contaminación que evidentemente contienen.
La NOM-083 determina que los lodos que rebasen un 70 por ciento de humedad, no pueden ir a un relleno sanitario, mucho menos a campos de cultivo.
"En un recorrido por la zona fuimos testigos de cuando un camión, sin placas y sin rótulos, precipitó una carga de esos lodos en un campo situado a menos de 50 metros de un canal natural que capta agua de lluvia, y cuyo curso llega al lago de Valsequillo", dice la nota informativa del organismo.
"Los lodos del Soapap llevan una humedad de más del 80 por ciento, son aguados y súper apestosos, así que antes de secarse escurren hacia ese canal pluvial", continúa.
Escándalo internacional
En la página oficial de Planeta Azul, apenas el pasado 26 noviembre del 2010, se publicó una investigación, sobre las tres plantas de tratamiento de aguas residuales de Puebla, y señalan que se han convertido en elefantes blancos.
Todo es debido a su elevado costo de construcción, mal funcionamiento e ineficiencia, ya que el único tratamiento que hacen de las aguas que diariamente se vierten de la ciudad de Puebla, es retirar los sedimentos.
Sólo se quitan los lodos saturados y contaminados con materia orgánica y química, colorantes, anilinas que vienen desde las textileras de Santa Ana Chiautempan, en Tlaxcala y Huejotzingo, en Puebla.
Se afirma en la investigación que los lodos, se están tirando en campos de cultivo de San Andrés Azumiatla, bajo engaños a campesinos a los que les dicen que esa porquería es abono orgánico y un producto maravilloso para sus siembras.
"Si fuera tan extraordinario como aseguran las autoridades, simplemente no se los regalarían ¿De cuándo acá el gobierno regala algo a sus ciudadanos? Y menos cualquier obsequio a la gente del campo en tiempos no electorales", indicó Verónica Mastretta, presidenta del organismo Puebla Verde, en un articulo publicado en Internet.
Se indica que si los análisis CRETIB establecieran que la composición de los lodos es exclusivamente materia orgánica, entonces la competencia sería de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SMRN).
Pero si se comprobara que tienen algún tipo de contaminación química, sería la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) la autoridad que debería actuar.