El ayuntamiento de Puebla revisará el uso de suelo y permisos de la empresa La Italiana o Italpasta, tras las serias afectaciones a vecinos del barrio de Santa Anita, por lo que no se descarta una reubicación.

En entrevista para Intolerancia Diario, el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, señaló que está consciente de las quejas de los habitantes del antiquísimo barrio se Santa Anita, por lo que se les buscará apoyarlos.

Este medio de comunicación reveló desde noviembre la grave situación que se vive en las calles de dicho barrio, las que además de sucias, se encuentran llenas de tráileres estacionados a toda hora.

Ante el problema, el primer regidor de la capital del estado afirmó que se revisará la licencia que tiene la empresa.

"Veremos si está en los términos establecidos en la propia ley y revisaremos la petición de vecinos, para ver si, independientemente de la propia licencia se corrijan parte de las consecuencias que sufren los habitantes", dijo.
‚Äî¿Cuándo iniciarán la revisión?

‚ÄîYa estamos en eso; buscaremos una respuesta. Primero nos vamos a reunir con los vecinos; en segundo lugar con la empresa para llegar a un acuerdo si es que en determinado momento están establecidos conforme a la ley.

-¿La Italiana deberían estar en una zona industrial?
‚ÄîEl problema es sobre todo de la gran cantidad de tráileres, las cargas y las maniobras. La afectación que tienen los pavimentos; hay que ver la manera de cómo se puede resolver.

Italpasta es propiedad del empresario José Cernichiaro Maimone, de quien los vecinos afirman es uno de los principales financieros de las campañas panistas.

La industria en su proceso de expansión ha introducido maquinaria, equipo y personal, cuyo trabajo ha ocasionado daños severos a la estructura del templo situado en el barrio, al grado de que las grietas existentes amenazan con derribar el inmueble, considerado patrimonio cultural de los poblanos.

La situación
El caos vehicular generado por decenas de tráileres no es el único problema generado por la fábrica La Italiana o Italpasta al barrio de Santa Anita, sino lo más grave es la contaminación generada por la empresa, con la que tienen que vivir sus vecinos.

Dicha polución va desde la proliferación de basura que atraen centenares de ratas, cucarachas, así como calidad del aire, altas temperaturas y ruido extremo.

En un recorrido se pudieron apreciar las calles del barrio sucias, llenas de aceite de motor de los tráiler, así como la basura generada por los trabajadores de la fábrica, todo bajo un enorme anuncio de "industria limpia", el cual parece de burla, dicen los vecinos.

La familia Apan, con residencia en el barrio desde hace 65 años, asegura que en los últimos cinco han tenido que literalmente aguantar la proliferación de cientos de ratas, miles de cucarachas, fuertes ruidos nocturnos y groserías de los trabajadores.

Guadalupe Apan, cuya casa se encuentra junto a las calderas y molinos de La Italiana, indicó que la situación es intolerable, pero ni autoridades, ni mucho menos los ejecutivos de la fábrica hacen caso.

"Se han multiplicado muchísimo las ratas, con decirle que nosotros tenemos árboles atrás de la casa, y los animales ya hasta se trepan, antes había nidos de pájaros, pero ya no hay nada, todos se los comieron.

"No se llegan a meter a la casa porque tenemos perros, los que llegan a matar hasta cinco ratas diariamente", dijo Guadalupe Apan, persona de la tercera edad.

El problema de contaminación de basura se encuentra en todo el barrio, sobre todo en el jardín ubicado en la 13 Norte entre 26 y 28 Poniente, frente a la parroquia de Santa Anita.

La empresa al carecer de un comedor para sus decenas de obreros, sólo instaló tres botes de basura metálicos en dicho parque, para que ahí los trabajadores pudieran depositar la basura generada por la comida.

Sin embargo, el lugar nunca es limpiado, ni por el Sistema de Limpia del ayuntamiento de Puebla, ni mucho menos por la fábrica, así que los botes en poco tiempo fueron insuficientes para contener los residuos.

Según relatan los vecinos, por la noche es casi imposible o al menos da miedo cruzar el parque ante la proliferación de ratas que se encuentran en ese "parque".

Sobre la 17 Norte entre la 28 y 30 Poniente se encuentra ubicada la gasera particular de la empresa, con la que alimentan las calderas para la fabricación de las galletas y sopas de pasta.

El lugar ‚Äîrefieren vecinos‚Äî es un peligro, ya que estas instalaciones están muy cerca de las viviendas. Afirman se han registrado diversos accidentes, pero afortunadamente no ha llegado a ser un problema grave.

El problema mayor es el constante fluir de los tráileres ‚Äîde uno y hasta doble semirremolque‚Äî, por lo que exigen al ayuntamiento de Puebla por medio de pancartas colocadas en las puertas de sus casas que la fábrica Italpasta, perteneciente al grupo de La Italiana, sea reubicada en una zona industrial.

Durante el recorrido de Intolerancia Diario, se comprobó la dificultad de transitar en vehículo por las calles que circundan la factoría, la que presume tener más de 50 años en la zona.

Lo que es casi imposible es estacionar cualquier carro en la periferia de las calles desde la 32 hasta la 26 Poniente entre la 11 hasta la 15 sur, debido al gran número de tráileres que han "sitiado" el lugar.

También, el constante circular de las unidades de hasta 30 toneladas de peso deterioran gravemente no sólo el pavimento ‚Äîque está lleno de baches‚Äî sino también los edificios, como la iglesia de Santa Anita, que se encuentra en deplorable estado.

Juan Camargo explicó que desde hace varios trienios municipales y sexenios estatales, incluyendo el de la expresidenta municipal, Blanca Alcalá Ruiz y del ex gobernador, Mario Marín Torres, han exigido la reubicación de Italpasta.

"Esperemos que ahora no sea lo mismo con Eduardo Rivera y el gobernador Rafael Moreno Valle, ya estamos hartos, autoridades van y vienen y ni nos pelan".

Por su parte, la cronista del barrio, Margarita Carrasco Porras, explicó que los vecinos ni siquiera trabajan en la fábrica, ya que los obreros que ahí laboran son de otros sitios. "Italpasta ha ido corriendo poco a poco a la gente comprando las vecindades, ahora ya casi están extintas.

"Automóviles, postes de electricidad y de servicio telefónico golpeados por los tráileres. Botellas de refresco llenas de orines dejadas en la vía pública por los conductores de los tráileres".

"La permanencia y expansión de La Italiana en el barrio no se justifica, porque aun cuando sus directivos aducen que dan empleo a mil 500 personas y que significa progreso, sólo una mínima parte de trabajos se da a personas del barrio".

El antecedente
El 19 de marzo de 2009, vecinos del barrio de Santa Anita enviaron una carta a la entonces presidenta municipal de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, explicando la gravedad situación, sin embargo, jamás hubo respuesta de parte de las autoridades.