El dirigente estatal de PRI, Juan Carlos Lastiri Quirós, trató de afianzar la unidad al interior de la bancada tricolor en el Congreso de Puebla. Por ello se reunió a puerta cerrada en un hotel de la capital poblana donde pidió cerrar filas de cara a las elecciones federales del 2012, donde no sólo estará en juego la presidencia de la República, sino también las diputaciones federales y las senadurías.

El dirigente político les pidió estar atentos de la renovación de los comités municipales y otros organismos adheridos al PRI, como el Organismo Estatal de Mujeres y el Frente Juvenil Revolucionario.

Esta reunión fue aprovechada por Enrique Doger Guerrero y Lauro Sánchez López, para exponer que la bancada se ha visto sumisa ante la nueva administración estatal que encabeza su excompañero de partido, Rafael Moreno Valle Rosas, dejaron entrever que su compañero José Luis Márquez Martínez no ha mostrado su liderazgo al frente de ese grupo parlamentario.

Los dos no dudaron en señalar que la bancada y el partido tricolor debe mostrarse como una verdadera oposición y no como una bancada sumisa o que está a las órdenes de la nueva administración y de la coalición Compromiso por Puebla.

Al finalizar la reunión, José Luis Márquez confirmó que en este encuentro la dirigencia estatal pidió participar en la renovación de los comités municipales.
"Nos planteó que se va a llevar a cabo la reestructuración y seamos los `ojos y oídos¬¥ del PRI, para incluir a las fuerzas políticas, a las corrientes en la integración de los comités."

El rebelde
El único que no acudió a la reunión que se llevó a cabo fue Víctor Hugo Islas Hernández, quien minutos antes declaró públicamente que no reconocía a Juan Carlos Lastiri como su dirigente estatal porque representa una imposición del exgobernador Mario Marín.