Marcela Jiménez Avendaño, militante quien a diferencia de otros priistas no ha tenido prejuicios para destacar los yerros antidemocráticos del PRI en Puebla, afirma que si su partido no construye un proyecto atractivo para las clases medias, ni siquiera un candidato "carismático" en el 2012, como el gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto, le garantiza al PRI una victoria.
La intelectual del priismo poblano asegura que la gran deuda del PRI desde el año 2000 sigue siendo su incipiente vida democrática, pues mientras a nivel mundial hay una corriente que exige mayor democracia, el Revolucionario Institucional no se ha reformado en este rubro; "la prueba de esto se encuentra en la forma en la que se seleccionó a la nueva dirigencia priista, un tema del que ya no se habla, pero que dejó heridas en distintos sectores del priismo".
Jiménez Avendaño explicó el colaboracionismo de los diputados priistas en el Congreso local, como el resultado de una cultura priista acostumbrada a servir al poder, sea del color que sea.
Además, coincidió con Fernando Morales Martínez en que primero debe estar el proyecto y luego los nombres.
‚ÄîPrimero el proyecto, ¿luego el partido?
A la mejor parece rollo lo que dijo Fernando Morales Martínez, pero es cierto, primero hay que pedir un proyecto porque de nada sirve buscar un cargo de elección popular, porque si se hace seguimos el mismo esquema que nos llevó a perder el poder desde el 2000.
"El problema se llama democracia. Mientras en todo el mundo se llama a democratizar todo, como en el mundo árabe que busca la democracia, nosotros al interior del partido no lo hacemos. Eso busca la gente. El mayor uso de valores y prácticas democráticas. Eso es algo que no existe en mi partido, y si rumbo al 2012 no cambiamos, como lo dijo Melquiades (Morales Flores), va a ser una elección increíblemente competida y difícilmente vamos a ganar.
"No basta con un candidato carismático, se requiere un proyecto y un trabajo de valores y prácticas democráticas".
‚ÄîEn el ámbito local ¿qué sucede con el PRI?
‚ÄîEn Puebla, con la pérdida del gobierno, la verdad es que hay una molestia generalizada de los priistas por las formas que se siguieron manifestando en la elección del nuevo presidente; aunque hoy día ya no se hable de eso, siguen existiendo los mismos grupos que no van a permitir hacer un trabajo. Yo no veo proyecto desde el punto de vista del dinero, por ejemplo.
"Qué van a hacer, cómo van a mantener a tantos militantes en distintas funciones. Ni siquiera se ha discutido si vamos a ser un partido de menos militantes y más simpatizantes. Desde ahí viene la clave.
‚ÄîEl PRI recuperará espacios con el melquiadismo?
‚ÄîYo creo que va más allá de los nombres y los personajes, tiene que ver con un proyecto y un acercamiento real con la sociedad. Los partidos deben ser puente y caja de resonancia de los anhelos de la sociedad. La democracia está sustentada en las clases medias, donde se encuentra el voto indeciso; sin embargo, desde el 2000 el Revolucionario Institucional tiene el mismo número de votos. No somos alternativa.
‚ÄîEn el tema económico, ¿que es un partido de oposición?
‚ÄîLos partidos más exitosos a nivel mundial tienen más simpatizantes que militantes, eso nos reduce brutalmente los costos. Representar intereses legítimos acompañados de una buena imagen pública y privada.
‚ÄîEn el caso de los legisladores que forman la bancada priista ¿Le han votado todo a favor al gobernador de otro partido?
‚ÄîEra lógico que eso sucediera. El PRI está hecho para el poder. De manera que van a trabajar para el poder, ya sea emanado del PRI o del PAN. Romper con esa inercia cultural priista, es muy difícil.
‚Äî¿Eso no le quita votos al PRI?
‚ÄîSi tú no tienes un proyecto sobre el cual trabajar, eso es lo qué pasa. Este tema tan terrible del nuevo alcalde poblano, la Comuna que votó a favor del aumento de salarios, es terrible lo que está haciendo. Yo no he escuchado voces fuertes de mi partido, cuestionando las cosas. Pero yo me pregunto sobre qué proyecto se toman las decisiones, y me doy cuenta que no hay proyecto. El problema del PRI de Puebla, es que no tiene proyecto.
