Josefina Vázquez Mota, la presidenciable del panismo halló en Puebla un remanso para sus anhelos futuristas; en una gira relámpago, la diputada federal se placeó con diversos grupos políticos tal y como lo han venido haciendo en semanas previas otros actores de su partido. Con un horizonte nebuloso para el 2012, la diputada panista acudió con el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, y legisladores locales, en el palacio municipal; con el gobernador del estado, Rafael Moreno Valle Rosas; con integrantes de Acción Nacional y con empresarios, con quienes disertó sobre los riesgos de una "regresión democrática" sino gana el PAN en el 2012. Luego de un encuentro con el alcalde en el Charlie Hall, Vázquez Mota, quien forma parte de la rectilínea caballada blanquiazul, caminó por las calles del Centro Histórico de la ciudad, acompañada del gobernador Rafael Moreno Valle y del alcalde, Eduardo Rivera Pérez, que competían por granjearse las simpatías de la operadora política del presidente de la república en el Congreso federal. Partieron del palacio municipal, cruzaron los portales y se dirigieron a una comida en la Casa de la Cultura. Un séquito de colaboradores, fotógrafos y asesores de los tres personajes de la política del Partido Acción Nacional se unieron al recorrido, llamando la atención de turistas, transeúntes y personas que en esos momentos transitaban por el Centro Histórico. Moreno Valle saludó a varios de las personas con las que se encontró a su paso, siempre sonriendo hacia las cámaras que lo seguían minuciosamente. Lo mismo, como si fuera un acto espejo, hacía el alcalde Eduardo Rivera Pérez, a quien personas de la tercera edad, señoras y amas de casa se acercaron a saludar. Con un poco menos de punch pero también buscando los reflectores, la política originaria de Teziutlán, sonreía a  los transeúntes a la menor provocación. La marcha, sin proponérselo, más bien parecía un involuntario acto de alguna ficticia campaña electoral, en ese estilo panista, en el que cualquier desconocido se vuelve de inmediato objeto de deseo electoral. En el trayecto, algunos niños saludaron al gobernador, quien de manera diligente les respondió el saludo, en una caravana formal de evidente condescendencia. El paseíllo, exprofeso para la dirigente de los diputados del PAN en San Lázaro, le sirvió a Vázquez Mota como un acto de entrenamiento, si es que su partido la elige como su candidata a Los Pinos en el 2012‚Äî; por lo pronto, a la diputada federal se le notó a gusto en los encuentros "espontáneos" con los ciudadanos. En el trayecto, el trato entre el gobernador del estado de Puebla, Rafael Moreno Valle, y la diputada federal fue afable.

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Entre los puntos destacables de los encuentros de Vázquez Mota se encuentra la promesa que le hizo al alcalde Eduardo Rivera Pérez, de gestionar para Puebla recursos del Fondo Metropolitano. La líder de los diputados del PAN en San Lázaro aprovechó su visita para ofrecerle al alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez ‚Äîquien no cabía de gusto por la visita‚Äî, la gestión de recursos del denominado Fondo Metropolitano que le permitiría un respiro a la Comuna de Puebla. Vázquez Mota, ante los cuestionamientos por su visita exprés y de claro sesgo futurista, se limitó a responder, en esa jerga codificada de los políticos de este país que los políticos hacen política todo el tiempo, galimatías al que remató diciendo "estoy ahora en Puebla para saludar al gobernador Moreno Valle, hago lo propio cuando visito cualquier otra entidad, sin importar quién la gobierne."

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Más tarde en una reunión con militantes de su partido, la diputada federal animó a sus correligionarios a confiar en que el PAN conservará la presidencia de la República, porque tiene la mejor propuesta y no permitirá una "regresión democrática". En la reunión con los panistas, la diputada federal recordó los valores de los militantes panistas que construyeron la democracia en México: "yo amo el PAN que representa Luis H. Álvarez, el PAN que fue a Chiapas a los territorios zapatistas, que cuando se fue de Chiapas, ese es el PAN que yo quiero; el PAN de la prudencia, el PAN que como dijo don Luis ‚Äòcaminé de Chihuahua al zócalo, y nadie me esperaba‚Äô. Hoy al tener las plazas llenas con Moreno Valle y Lalo Rivera. Le abrimos las puertas a don Luis y al Maquío". En una extensa alocución, Vázquez Mota relató sus orígenes: "yo la verdad estoy aquí por una abuela que nunca conocí, que fue una mujer muy humilde, que según cuentan las historias iba a vender tamales a la plaza pública, yo estoy aquí por mis padres, por mi abuela. Estoy aquí porque estuve al lado de Vicente Fox, y recuperar la esperanza para México; y supe lo que significó ganar por 0.6 por ciento con Felipe Calderón; supe lo que era el riesgo de haber perdido tantas libertades en el país". El discurso de Vázquez Mota más que en un registro motivacional, fue en el registro futurista. "Porque creo que allá afuera hay un México que nos está esperando, que es posible y que vamos a construir y porque Maquío nunca se vendió, porque se ganó Puebla, y fue posible ganar Sinaloa y Oaxaca. "De tal suerte cuando un ciudadano pueda pensar, yo quiero ser parte de ese México, ese México que nos está esperando." Vázquez Mota relató los últimos momentos que pasó con el escritor Germán Dehesa, quien le encargó México: "Josefina ahí te encargo México, claro que me pudo haber dejado algo menos complicado. Yo lo que les vengo a decir, y si todos juntos nos encargamos mejor de México, no solamente ganaremos el 2012, ganaremos la fe y la esperanza de millones de mexicanos". Pero a Vázquez Mota ya se le adelantaron otros de los aspirantes del PAN a Los Pinos como el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo; y el senador de la República, Santiago Creel Miranda. "Ser panista es una forma de vida, es no rendirnos nunca, no tener una credencial", advierte Vázquez Mota a sus correligionarios a no perder la mística de Maquío y Luis H. Álvarez.