La recuperación económica de México dependerá del desarrollo de políticas públicas dirigidas a la formación de fuentes propias de crecimiento que permitan al país su autonomía financiera, porque el actual entorno externo presenta un escenario incierto por el amplio nivel de endeudamiento en los países avanzados.
Para el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, la crisis económica global de 2009 aún no ha logrado ser rebasada por naciones potencia como Estados Unidos, debido a la implementación de políticas monetarias expansivas que ‚Äîcontrario a las expectativas‚Äî han limitado el crecimiento de las naciones.
Al inaugurar el seminario de economía "Política Monetaria y Fiscal en ?âpoca de Postcrisis", organizado por la UPAEP, el gobernador del Banco de México indicó que México se muestra estable con un crecimiento balanceado, resultado del principal motor económico que son las exportaciones.
Agustín Carstens destacó los alcances obtenidos con base en la ejecución de una política macroeconómica que previno afectaciones a la estructura de la economía nacional, aunque reconoció que un corto plazo si hubo colapsos derivado del nulo acceso al financiamiento bancario.
Sin embargo, descartó que México presente problemas fiscales, toda vez que su banca se muestra sana y capitalizada, incluso desde una perspectiva macroeconómica que confirma el crecimiento económico del país, sin problemas de cartera vencida ni sobreendeudamiento.
Evolución económica
Cabe recordar que en 2010 la economía de México creció 5.5 por ciento, la inflación llegó a niveles de 4.4 por ciento, el déficit de cuenta corriente de .5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y se generaron 730 mil fuentes de empleo.
Con base en estas expectativas, Carstens estimó para este año un crecimiento de entre 3.8 y 4.8 por ciento, una inflación de 3 por ciento, la creación de entre 600 y 700 mil nuevos empleos y un déficit en cuenta corriente de 1.2 por ciento del PIB.
Aunque las perspectivas para México en 2011 plantean un crecimiento, el funcionario enumeró tres riesgos latentes: el aumento en el precio de las mercancías básicas, apreciación del tipo de cambio y "rebotes" de la inflación.
Al ser cuestionado sobre los alcances en la generación de empleo y la recuperación económica, aseveró que la política monetaria que implementa el Banco Central no puede resolver todo en el país.
"Hay una importante reducción en el número de pobres en el país, pero eso no quiere decir que haya muchos millones de pobres y que todavía sea un reto inmenso", dijo.
Al término de su ponencia, advirtió sobre el aumento en el costo de los energéticos y productos primarios como los granos, que podrían volverse el freno de la economía mundial.
Por último, refrendó a México como un país de atracción para inversionistas, al sumar reservas internacionales por 200 mil millones de dólares que le permiten al país protegerse de los cambios económicos del exterior.