Los matrimonios entre personas del mismo sexo ganan apoyo entre legisladores de Nueva York, que podrían aprobar su legalización esta misma semana, y convertir a la entidad en la sexta en Estados Unidos en aceptar este tipo de uniones.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, en su ardua campaña para lograr la aprobación del matrimonio entre parejas del mismo sexo anunció que antes del próximo lunes el senado estatal llevará a cabo una votación en relación al matrimonio homosexual dentro del estado.

Agregó que tres legisladores demócratas que estaban indecisos ahora apoyan la medida. Hasta el momento, el senador y reverendo Rubén Díaz quien representa el sector de El Bronx, es el único demócrata que se opone.

El impulso comenzó a generarse desde la víspera, cuando quedó claro que cuatro legisladores que se habían opuesto a una legislación similar en 2009, esta vez se comprometieron a aprobarla.

Con las adiciones de la víspera, la ley logra el compromiso de 30 legisladores, por lo que el documento requiere el apoyo de tan solo dos representantes adicionales para ser aprobada por el Senado.

El único legislador republicano en manifestarse a favor de la ley, James Alesi, dijo hoy en una entrevista transmitida por una estación de radio local que el Senado lograría recabar los votos suficientes para aprobar la ley.

Por su parte, senadores republicanos manifestaron en entrevistas por separado que podrían apoyar la ley si es que ésta incluía provisiones sobre el derecho de pastores o individuos para negarse a realizar o participar en este tipo de uniones.

De ser aprobada por el Senado, la ley sería firmada de inmediato por el gobernador neoyorquino, quien ha sido un firme promotor de la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo.

Cuomo lanzó una multimillionaria campaña publicitaria y además ha recibido el apoyo de varios activistas e influyentes líderes políticos, que se comprometieron a luchar hasta lograr que la legislatura estatal apruebe esa medida.

Para evitarlo, voceros conservadores han también reforzado sus esfuerzos por detener la aprobación de la ley.

El arzobispo católico de Nueva York, Timothy Dolan, manifestó este martes en su blog que la “estampida” para promover el voto que legalice las uniones entre personas del mismo sexo ha comenzado en el estado.

“Nosotros los creyentes nos preocupamos no sólo por lo que esta nueva intrusión hará a nuestro bien común, sino porque seamos forzados a violar nuestra profundas creencias para dar cabida a este decreto estatal”, afirmó.

De ser aprobada la ley, Nueva York se convertiría en el estado más poblado de la Unión Americana en aceptar los matrimonios del mismo sexo, y se uniría a Vermont, New Hampshire, Connecticut, Iowa y Massachusetts.

De acuerdo a algunos funcionarios, la legalización del matrimonio entre parejas gays podría generar entre 184 y 310 millones de dólares en el estado, fondos que podrían ayudar a cerrar el creciente déficit fiscal neoyorquino.