Un grupo de jóvenes —en su mayoría yunquistas— tomó el pleno del Congreso del estado para ser “diputados por un día” sin haberse preparado antes política y académicamente; incluso, llegaron al grado de que existiendo un registro de 30 participantes, la votación totalizó 35 sufragios.
Con desorganización en el evento organizado por el Instituto Poblano de la Juventud —en el que la pluralidad se consiguió únicamente por la participación de Ignacio Molina, militante de Convergencia, quien era amenazado de manera continua por los organizadores, mientras la mayoría aseguraba pertenecer a grupos ligados a Acción Nacional—, se resolvió presentar la propuesta de que haya una Semana de la Juventud.
La presidenta de la Mesa Directiva, Tania Flores Papaqui (PAN), a pesar de ser asesorada por personal del Congreso, al pedir la votación señalaba “sírvanse de pie”, lo que generaba las risas en las tribunas al compararla con un capitán de meseros invitando a que pasen al bufete.
En la simulación de una sesión ordinaria, los 30 jóvenes recrearon el trabajo de los legisladores, presentando iniciativas y modificaciones a diversos artículos de la Ley de la Juventud para el Estado de Puebla.