La presunta empresa defraudadora Provnamac comenzó “a cuentagotas” la entrega de materiales a familias de escasos recursos, con un retraso de cerca de un año, mediante el programa Vivienda Rural.

Luego de una solicitud por medio de la Ley de Acceso de Información a Sedesol, la dependencia entregó el listado de los afectados de 37 localidades pertenecientes a 10 municipios en el oriente del estado.

La empresa hidalguense incumplió con la entrega de más de siete millones de pesos de material a 342 familias, como lo reveló Intolerancia Diario desde hace dos meses.

El subdelegado Paulino Herrera Aguilar confirmó que para evitar una denuncia penal la empresa comenzó la entrega, sin embargo, apenas van con 20 por ciento del total que debieron entregar desde octubre de 2012.

Casualmente sólo han abarcado la zona de Tepeaca, zona donde este medio de comunicación se avocó a realizar la investigación del fraude perpetrado en tiempos de la entonces delegada Myriam Arabian Couttolenc.

La presunta empresa defraudadora Provnamac había condicionado a la delegación de Sedesol federal la entrega de los materiales a campesinos sólo si le daba otros contratos en los que se viera beneficiado, lo que fue rechazado.

De esta manera, dicha empresa trató de negociar con autoridades de la dependencia, luego de que no ha entregado material de construcción a 342 familias de escasos recursos, pero ante el rechazo mejor empezaron a dar “a cuentagotas” el material.

Exfuncionarios habrían incurrido en un fraude por casi siete millones de pesos al desviar fondos de uno de los programas dirigidos a las familias más pobres del estado durante la administración de Arabian Couttolenc.

Se trata de por lo menos 342 cheques de 20 mil pesos cada uno, que fueron pagados a la empresa Provnamac SA de CV para que entregara material para construcción a gente de escasos recursos.

La negociación
Luego de que se detectará el presunto fraude en que incurrió la referida empresa hidalguense, las nuevas autoridades de Sedesol se pusieron en contacto para negociar la entrega del material.

Una de estas reuniones se realizó el 11 de marzo, como consta en la minuta en poder de Intolerancia Diario, en la que supuestamente acordaron que en próxima reunión, nueve días después, darían las fechas de entrega del material a los campesinos.

En esta reunión estuvo presente el ahora exsubdelegado Arturo Gutiérrez Torrero, quien estuvo inmiscuido en la entrega de los cheques a la empresa, de 20 mil pesos cada uno, algunos con presuntas firmas falsas

Sin embargo, el 20 de marzo los directivos de Provnamac, entre ellos Antonio Hernández Estévez, socio minoritario y Luis Jhovany Cruz Lozano, representante legal de la empresa, no accedieron a la oportunidad que les dio la Sedesol.

Lo que sí pretendieron lograr los empresarios es un nuevo beneficio económico, al condicionar que si les daba la Sedesol un nuevo contrato millonario podrían cumplir con la entrega del material.

Esta condición fue rechazada por el subdelegado Paulino Herrera Aguilar, quien además amenazó a los empresarios con interponer la denuncia penal por el delito de fraude, ante la Procuraduría General de la República (PGR), sino se llegaba a un acuerdo.

En entrevista con Intolerancia Diario, el funcionario federal confirmó que el fraude se ha consumado desde que terminó 2012, desmintiendo a Myriam Arabian, quien aseguró que la empresa tenía hasta julio de 2013 para cumplir el acuerdo.

Sin embargo, indicó que en busca de que los beneficiarios del programa de Vivienda Rural se les haga llegar el material de construcción, por lo que se han iniciado las negociaciones con Provnamac, para evitar un litigio que dure mucho tiempo.

Pero advirtió que, en caso de que no se llegue a un acuerdo, se acudirá a las instancias correspondientes para deslindar responsabilidades en el presunto fraude de cerca de siete millones de pesos.

En entrevista para Intolerancia Diario, la exdelegada aseguró que no protege a nadie, por lo que se deben investigar las anomalías al reconocer que existen esta serie irregularidades en el pago por adelantado de los cheques y hasta un posible influyentismo.

El tráfico de influencias se pudo haber perpetrado por el subdelegado Arturo Gutiérrez Torrero —quien presentó su renuncia—, debido a que la empresa Provnamac, que adeuda el material, es proveniente del estado de Hidalgo, donde fungió en el mismo cargo federal.

Arabian Couttolenc señaló que fue por medio de dicho funcionario como la empresa llega a Puebla a hacer el negocio de las viviendas, ya que desde el vecino estado la conocía.

“Todos coincidieron con esta empresa que es de Hidalgo, que es de donde venia el subdelegado, lo conocía y se ve que le dijo va a haber paquetes de vivienda acá y bueno fueron a ver a la gente, se los ofrecieron y la gente aceptó que fueran su proveedor.”

La ahora exdelegada de Sedesol, Miriam Arabian, también confirmó que los cheques los debieron haber endosado los beneficiarios para ser entregados a la empresa proveedora, pero algunos campesinos afirman que nunca firmaron nada.

“¿Pero dónde están los cheques ahora?”, se le cuestionó, pero la exfuncionaria respondió encogiéndose en hombros.

—¿Supuestamente ya los tiene la empresa?

—Supuestamente ya los tiene la empresa, yo eso no lo sé.

—¿Ya los cobró la empresa?

—Pero cómo, si los beneficiarios los debieron haber endosado, eso a mí no me cuadra, no puedes sacar cheques a nombre de la empresa (…) tiene que haber un consentimiento de parte del beneficiario de entregar ese cheque.

—¿Esa es la duda?

—Bueno, la duda es lo que dicen, yo ya no tengo acceso a las cuentas ni a nada, nada más estoy de enterada de lo que se ha hablado de los beneficiarios, no me puedo estar metiendo mucho allá, me van a decir que yo qué.

—¿No ordenó usted el pago?

—No, jamás, aparte ni se le paga a la empresa, no hay una empresa a la que se le pague. Es a solicitud del beneficiario que endosa; normalmente lo hacen, se reúnen todos con la misma empresa, porque llevar kilos de cemento y tres varillas nadie lo hace.

—¿Podía haberse engañado a la gente para que firmara?

—Puede ser, eso es lo que se tiene que investigar, aquí el tema es que la empresa tiene que cumplir sobre todo si los cheques fueron endosados a ellos (…) hay que ver quién entregó primero los cheques a los beneficiarios y porqué los cheques se endosaron, ¿quién les dijo que los endosaran sin haber recibido los materiales?

”A mí no me habían dicho que ya habían firmado los cheques, porque generalmente no firmas los cheques hasta que te entregan las facturas, entonces al tener las facturas, los beneficiarios la endosan.”

—¿Entonces quiere decir que ya se entregaron?

—Sí, ya (…) pero yo no tenía conocimiento que se habían hecho los cheques.

Los afectados
En marzo, Bonifacio Barrales Hernández, uno de los afectados, aseguró en entrevista a este medio que jamás firmaron ningún documento, mucho menos un cheque, por lo que exigió a las autoridades continuar las indagatorias.

Don Bonifacio es un campesino originario de San Miguel Tlayoatla que habita una vivienda con nueve personas, entre esposa, hijos y nietos.

Además Bonifacio, de más de 60 años de edad, funge como regidor de la junta auxiliar perteneciente al municipio de Tepeaca, es esposo de la que sería beneficiada del programa: María Ricarda Romero González.

—¿Ustedes firmaron cheques?

—No, esa es una mentira, ningún cheque y nunca presentaron esos cheques, nunca nos han enseñado.

”Eso es falso, porque a nosotros nada más nos dieron eso (documentos oficiales para recibir el material para la construcción), no firmamos nada, se entregó eso nada más”, dijo el campesino.”

—¿Nada más entregaron ustedes copias de la CURP, IFE y acta de nacimiento?

—Exacto, esos fueron los documentos que nos pidieron.

—¿Alguno otro que sí haya firmado un cheque?

—No, nadie, nadie, nosotros somos testigos, todos los compañeros, hasta estábamos pensando ir a hacerles una manifestación más que nada para que nos hicieran caso, pero de cheques nadie ha firmado ningún documento, eso es falso.
 
El descubrimiento
A los pocos días del cambio de gobierno federal un grupo de campesinos y habitantes de las comunidades de Quimixtlán, Tlaxaloya y Tepeaca, entre otros, acudieron a la Sedesol a ver qué había pasado con el programa del que serían beneficiarios.

Las familias son de muy escasos recursos, considerados como de pobreza extrema, al vivir hacinados hasta cinco personas por un cuarto, en el mejor de los casos.

Por lo tanto, llenaban los requisitos para el Fonhapo y serían beneficiados desde junio de 2012 para la entrega de material de construcción con el que auto-construirían un cuarto más en sus viviendas para combatir ese hacinamiento.

El material para la construcción es entregado por empresas privadas y pagados con los recursos de Sedesol, pero el dinero jamás pasa por manos de los beneficiarios, ya que al ser de escasos recursos se busca evitar que se gasten el dinero en otras cuestiones.

Entonces se les entrega a estas personas una especie de vale o bono, el cual le dan a la empresa una vez entregado el material y ésta a su vez con este documento le cobra a la dependencia federal con cheques con los montos marcados.

Pero en esta ocasión no se hizo así. Tras la queja de los campesinos se inició una investigación, donde fue descubierto que la empresa Provnamac le fueron entregados 342 cheques de montos de 20 mil pesos cada uno sin que hiciera llegar material alguno.

A pesar de la anomalía, la Sedesol dio por cerrado el programa, aunque jamás fueron beneficiados los campesinos, quienes hasta la fecha siguen esperando el apoyo federal en total desamparo.

Municipios    Comunidades afectadas
Tepeaca                 8
Acajete                   8
Tochimilco             9
Ixcaquixtla              1
Juan N. Méndez    1
Molcaxac                2
Quecholac             2
Tecamachalco     1
Lafragua               3
Tlapacoya             2