Miles de familias asistieron a misa y luego a la verbena popular en la zona del Parián, para la tradición pagano-religiosa del Corpus Christi, que sigue arraigada en el estado de Puebla.

En este lugar por años se sigue la costumbre de la compra de “las mulitas y panzones”, la costumbre es regalarlas a amigos o familiares; una tradición muy arraigada entre los poblanos, aseguran comerciantes que cada año abarrotan al Parían y al Barrio del Artista, donde se colocan decenas de puestos.

“Cuentan que un hombre llamado Ignacio tenía dudas acerca de su vocación sacerdotal y un jueves de Corpus le pidió a Jesucristo que le enviara una señal. Al pasar el Santísimo Sacramento, Ignacio pensó que si estuviera presente Dios hasta las mulas se arrodillarían.

”En ese mismo instante, la mula del hombre se arrodilló. Ignacio interpretó esto como señal y entregó su vida a Dios en el sacerdocio”, apuntó Eugenio Lira Rugarcía, integrante de la Iglesia católica.

El permiso fue para vender antojitos y productos religiosos sobre la 6 Norte de la calle Juan de la Palafox y Mendoza, hasta a la 8 Oriente.
Además, los artesanos venden muñecas que pueden ser dedicadas a familiares o amigos y una reciente creación de las “mulas borrachas”, que llegan a costar entre los 20 y los 50 pesos.

Con el pretexto de la compra, cientos de familias visitan la zona para pasear y comer en alguno de los puestos ambulantes los exquisitos platillos poblanos, como chalupas, moles de panza o hasta moles.

Pero la tradición es religiosa, apuntó Lira Rugarcía, quien exhortó a los fieles a reflexionar por este día marcado en el calendario de festividades católicas.

Por su parte, la Secretaría de Gobernación municipal informó que autorizó la instalación de comerciantes en el centro histórico, con motivo de las festividades de Corpus Christi.

El número de puestos con permiso para laborar es de 310, teniendo como principales giros la venta de comida, artesanías, juegos mecánicos, entre otros.

Ningún comercio instalado en vía pública cuenta con autorización para la venta de bebidas alcohólicas o piratería, de lo contrario se harán acreedores a una sanción.

El exhorto
El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa pidió a los fieles católicos su compromiso con la Iglesia católica para conducirse con respeto, humildad y visión de apoyo hacia los más necesitados.

Al encabezar en la catedral la procesión y la misa de Corpus Christi, una de las fiestas más importantes de la Iglesia católica, Sánchez Espinosa resaltó la necesidad de que los fieles se conduzcan con valores que se renuevan cada domingo con las celebraciones eucarísticas.

Durante su mensaje en la catedral, Sánchez Espinosa recordó que en este día se celebra la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, llamada Corpus Christi.

“Se trata de una de las festividades más importantes para los fieles católicos. La misa solemne y la procesión son símbolos. Nosotros adoramos a Jesús que está presente en la Eucaristía. Así contemplamos agradecidos el más grande regalo que Jesús podía dejarnos en la Última Cena: la Eucaristía”.

Después de la misa, el arzobispo Sánchez Espinosa encabezó una procesión por el atrio de la catedral de Puebla ante la presencia de cientos de fieles.

La tradición
Cuenta la tradición que los españoles llevaron a América las mulas, resultantes del cruce de caballo y burro, con el tamaño del primero y la resistencia del segundo.

Pronto se generalizaron entre las gentes del campo que las usaban tanto para las tareas agrícolas como para transportar sus mercancías a la ciudad.

En concreto, la semana del Corpus llegaban hasta la catedral para lo que se llamaba las primicias, es decir, la ofrenda a Dios de los primeros productos recolectados. La ingente cantidad de estos animales que se congregaban así en la plaza terminó por dar nombre a la jornada.

Hay otras leyendas al respecto, como aquella en la que San Antonio de Padua consiguió que una mula se arrodillara al paso de una procesión para derrotar moralmente a un ateo o una versión derivada de ésta que hay en Puebla, según la cual sólo una mula fue lo suficientemente humilde para arrodillarse ante la custodia.

En cualquier caso, estos équidos se han convertido en los protagonistas y la gente lo celebra actualmente fabricando pequeñas mulitas con hojas de maíz, barro o madera, que pintan de colores y adornan con tiras de papel, diamantina blanca espolvoreada, rellenando su alforjas con dulces y frutos secos.

Estos muñecos se regalan (especialmente a los llamados Manuel o Manuela) o se utilizan para decorar altares, balcones, coches. Luego cada localidad aporta sus variaciones: así, en Puebla también se regalan panzones (figurillas orondas), mientras que en la ciudad de México es típico vestir a los niños de campesinos, con un traje folklórico que consta de camisa de vivos colores y un sombrero de paja para los chicos y falda polícroma y trenzas para las chicas.

En Izúcar
Mientras tanto, en Izúcar de Matamoros fue inaugurada de manera oficial la tradicional feria de Corpus Christi en el municipio, ante la presencia de 10 mil personas que se dieron cita en el zócalo.

El edil fue el encargado de encabezar el espectáculo de inauguración, donde señaló que esta feria es alegre y armoniosa, reflejo del trato que brindan los izucarenses. Además refirió que este tipo de eventos sirve para dar a conocer las costumbres, el entusiasmo y la felicidad.

Finalmente, invitó al público a que asista a los diferentes eventos artísticos que se tienen preparados en esta fiesta, así como a disfrutar de la gastronomía.

Se espera que esta feria en su edición 2014 tenga una respuesta favorable para los comerciantes y la región, pues asistirán visitantes de otros municipios colindantes.