Atrás del espectáculo y la magia que representa asistir a un circo, hay días de arduo trabajo y constante mejora para conseguir atraer al público, lo que hoy se complica más con la prohibición de utilizar animales en sus presentaciones, afirmó Isaí Vertti, miembro del staff de una compañía circense.

“Presentar un circo en un municipio es más complejo de lo que parece, el proceso es largo y los requisitos numerosos”, dijo, en entrevista, el encargado de administración y relaciones públicas de la empresa “Barley Circus”.

Dentro de Monterrey y su área metropolitana operan en la actualidad alrededor de 10 circos dando funciones, de los cuales al menos la mitad cuenta con diversos tipos de animales.

Vertti, quien presenta su espectáculo circense en el municipio conurbado de San Nicolás de los Garza, habló de la complejidad de los permisos y condiciones que se llevan a cabo para tener el consentimiento del municipio donde se quiere trabajar.

“Te piden que tengas los permisos con Protección Civil, con municipios, con Seguridad Pública, con Comisión –Federal de Electricidad-, con el agua, y demás”, expresó.

Entre solicitudes de apoyo al gobierno, contratos con los dueños del terreno y renta del espacio, transcurren de 15 hasta 20 días para poder obtener respuesta por parte del municipio y, en caso de que éste apruebe, comenzar a alistar detalles para la presentación.

Además, indicó, “el circo paga impuestos por cada boleto, por ejemplo, aquí en San Nicolás pagamos el 6 por ciento de cada boleto a la presidencia”.

Advirtió que si no se cumple con todos los requisitos es imposible que se le otorgue permiso a un circo.

En lo que a los animales se refiere, manifestó, la Procuraduría Federal de Medio Ambiente (Profepa) es la encargada de revisar el cumplimiento de las leyes y corroborar que se tengan los cuidados necesarios para cada una de las especies.

“Si un animal está golpeado, maltratado, estresado, etc., ellos tienen toda la autoridad de llegar y clausurar el lugar”, argumentó el publirrelacionista.

Barley Circus cuenta actualmente con más de 200 especies de animales, entre primates, felinos, camellos, jirafas, entre otros, los cuales están distribuidos en diversos circos que tiene operando en varias ciudades del país.

“A pesar de que los animales únicamente trabajan cinco minutos al día, no trabajan todos los días, hay un día que trabajan los tigres, otro día trabajan las panteras, otro los jaguares, a veces trabajan los camellos, los dromedarios, aquí te puedo asegurar que trabajan todos pero no trabajan todos el mismo día” explicó.

Sobre el uso de los animales en el espectáculo, Vertti aseguró que principalmente su presencia es lo que impone y sorprende a los asistentes, además de una serie de ejercicios que en ningún momento dañan o ponen en peligro al animal.

Resaltó que ante una iniciativa promovida por partidos políticos, grupos y diversas asociaciones en contra del maltrato animal y su uso en circos, aseguró que el Barley Circus no se ha visto afectado.

El pasado 9 de junio, Con 41 votos y 11 abstenciones, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó prohibir el uso de animales en circos, tras reformar en la primera sesión del periodo extraordinario la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos.

Los dueños de los circos podrán ser multados con hasta 780 mil pesos de incumplir la ley que entrará en vigor un año después de que sea publicada en la Gaceta Oficial del Distrito Federal.

Esta iniciativa ha conseguido que diversas entidades aprueben las reformas a la Ley de Espectáculos Públicos, mientras que otros municipios han acordado prohibir el uso de animales en circos.

En Nuevo León, el pasado 10 de Junio, el cabildo de Apodaca aprobó por unanimidad la prohibición de especímenes en espectáculos circenses, públicos o privados, con fines de explotación, exposición, exhibición y/o participación, siendo el único en la entidad que ha adoptado esta medida.

El alcalde Raymundo Flores Elizondo exhortó en su momento a los municipios del área metropolitana a sumar esfuerzos para evitar el maltrato a los animales en los circos, y en cualquier tipo de espectáculos públicos o privados.

En México ocho entidades federativas no permiten este tipo de presentaciones como lo son Querétaro, Morelos, Colima, Chihuahua, Guerrero, Chiapas y Zacatecas y el Distrito Federal.

Ante esta situación y la posible extensión de la ley en demás entidades, Vertti afirmó tener la opción de trabajar sin animales y reveló ya haberlo hecho.

“En México estamos catalogados los circos; lo hemos comprobado, un circo sin animales no le llama la atención al público”, puntualizó.

Consideró que “…es algo ilógico que digan que se maltratan –animales en el circo-- porque durante más de 20 años Profepa va y hace su trabajo.”

“Lo que más queremos nosotros es que sigan participando en el espectáculo -los animales-, pero si no se puede ya tenemos otras ideas”, subrayó.

Destacó que la peculiaridad del espectáculo del circo donde labora es la gran variedad de animales que tiene, los cuales se pueden apreciar tanto en los actos que presenta el show como en su carpa-zoológico.

“Aquí con nosotros, todos los días asisten aproximadamente de 800 a mil 200 personas. Estamos diciendo que a la semana vienen más de siete mil personas a disfrutar del circo”, expuso.