El candidato al gobierno del estado por el Partido Revolucionario Institucional, Alberto Jiménez Merino, pidió que lo juzguen por sus actos y no por lo de otros actores políticos, además, recordó que su trabajo ahí está sin que tenga la necesidad de negar a sus amigos.

En su cuarto día de campaña, Jiménez Merino se reunió con habitantes de San Pablo Xochimehuacan, recordando  que en esa junta auxiliar hizo trabajo como secretario de Desarrollo Rural.

Aseguró que habrá un nuevo desarrollo regional equilibrado y ya no obras solo para la capital del estado, sino para la periferia, pues indicó que conoce la realidad de la entidad.

Quien fuera dos veces diputado federal, dos veces secretario de Desarrollo Rural y delegado de Sagarpa, afirmó que tiene principios y no traicionaría al partido, lamentando que el próximo gobernador vaya a enfrentar problemas de maniobra financiera, ya que hay compromisos de pago por los próximos 40 años.

Luego de que a nivel nacional insisten en relacionarlo con el exgobernador Mario Marín, manifestó que tiene una carrera propia de la cual no se avergüenza porque nunca le hizo daño a nadie.

“Yo nací políticamente en el PRI, me identifiqué siempre, hasta hoy con sus principios, y también como una gran parte de la población, rechazo todo lo que es corrupción, lo que son afectaciones políticas a la gente, pero quiero dejar muy claro que reafirmo mi lealtad a esos principios y nunca bajo ninguna circunstancia me pondría una gorra diferente y menos con los adversarios del PRI”, reiteró.

“Confió en todos aquellos íntegros que militan en el PRI confío en todos mis compañeros hasta que no demuestren lo contrario”.

“Nunca apoyaría a quienes estando de un lado de repente van con los adversarios a hacerles el caldo gordo y de esa manera poder afectar al partido, creo que hay que seguir trabajando por la gente, pero de ninguna manera podríamos confiar en quienes afectan al PRI”.

Dijo que ha mantenido la congruencia: “Yo renuncié a una posición que tenía en el gobierno y el único propósito que tuve fue el poder ayudar a Blanca Alcalá como candidata a gobernadora, mi propósito fue fortalecer al partido; pude haber hecho alguna otra cosa, sin embargo, mi obligación era apoyar al PRI”, dijo.

“Como cuando se participa en un juego de fútbol, si se ve algo que no cuadra pues se retira uno, no después de que ya perdiste, no después de que perdiste las canicas o que te ganaron, vas a empezar a buscar justificaciones”.

“No tengo nada en contra de alguno de los militantes, cuando no tengo cosas buenas que decir de la gente mejor  me quedo callado, pero mi obligación es apoyar y participar, y ahí quedó demostrado”.

Dijo que lamenta casos donde se vio un respaldo muy firme y decidido hacia el gobernante anterior, que indudablemente por lo menos confusión causó en la gente y es descargo de los legisladores podría decir que ha habido momentos como los de la campaña federal donde se manejó que no se iba a apoyar el ajuste del IVA y cuando “llegamos a la legislatura fue lo primero que se hizo”.

“Qué quiere decir, que las circunstancias cambian, se modifican y a veces cuando hay causas buenas se tiene que tomar  una decisión aunque algunos sectores  se vean afectados, a nosotros se nos dijo que con el ajuste al IVA habría más inversión inmediata para los gobiernos de los estados, más apoyos para programas sociales, y así quiero entender que sucedió en la legislatura local con algunos planteamientos,  sin embargo muchos de los anteriores afectaron a la gente como ha quedado escrito”, concluyó.