Tres estudiantes del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores Monterrey (ITESM) lograron contraer hasta un 78 por ciento los gastos por pieza en empaque, derivado del proyecto logístico Control y la implementación de "empaque retornable” con el que ganaron el Move Challenge 2019, desarrollado por LuK Schaeffler México.

El costo del proceso, que originalmente era de 18 centavos de dólar por empaque, bajó cuatro centavos, con lo que la empresa y los alumnos involucrados lograrán un fuerte impacto económico y ambiental.

Jocelyne Quintana, integrante del equipo ganador señaló que este proyecto fue un aprendizaje muy importante para ellos.

"Más que competencia, fue aprendizaje, nos gustó que, como socio formador, Schaeffler nos dio la oportunidad de meternos en sus procesos, de equivocarnos, nos dejaron aprender echando a perder”, acentuó.

En la edición 2019 participaron alumnos de ingeniería industrial de universidades como Ibero Puebla, UDLAP, UPAEP, BUAP, Tecnológico Regional de Puebla y Tec de Irapuato.

Los triunfadores tenían como meta ganar dicha competencia, por lo que lograron tener una verdadera sinergia, al trabajar por los mismos intereses, objetivos e ideales.

“Nos la creímos, a todos los involucrados en el proyecto logramos convencerlos de que también creyeran en esto, eso fue el diferenciador de nuestro trabajo”.

Jocelyne Quintana junto a Brenda López y Alejandro Sánchez, todos de octavo semestre, trabajaron arduamente por tres meses buscando presumir sus habilidades a nivel internacional.

El proceso

Parte del proceso fue la visita que Alejandro Sánchez hizo a la planta de Schaeffler en Irapuato, para una capacitación y visualizar mejor el proyecto de Puebla.

Ahí observó que los componentes automotrices llegan a la planta en empaques de diversos materiales como cartón, madera, bolsas de plástico y más.

La tendencia global en la industria y principal arista del equipo del Tec de Monterrey campus Puebla era cambiar el empaque desechable por retornable, debido a temas de sustenibilidad y ecología.

Para los estudiantes lograrlo significó un reto, al tener que negociar con proveedores para cambiar el sistema, además de convencer a la gente en piso de adaptarse al cambio.

“Nuestro proyecto era eliminar el cartón porque a fin de cuentas es un desechable, sólo tiene un uso. Al material retornable le estamos pronosticando de 3 a 5 años, dando vuelta entre el proveedor y la planta”, expone Alejandro.

Desde el año 2013 equipos del Tec de Monterrey han participado en el “Move Challenge”; esta es la primera vez que uno de sus equipos logra ganar dicha competencia.