Al lamentar los hechos violentos del jueves pasado en Uruapan, Michoacán, donde aparecieron 19 personas ejecutadas, el presidente Andrés Manuel López Obrador sentenció que no caerá en la trampa para declarar la guerra contra la violencia del país. 

Dijo: “Como lo hicieron en otros tiempos y que fue lo que nos llevó a esta situación de inseguridad en el país”. 

Desde Durango, el mandatario insistió que su gobierno no está de brazos cruzados, además anunció que se reforzarán las medidas de seguridad en Michoacán y que en esa entidad se pondrá en marcha el programa de atención a jóvenes para prevenir las adicciones. 

“No estamos cruzados de brazos, estamos actuando y tengo la confianza de que pronto vamos a tener resultados”, dijo en conferencia matutina. 

Finalmente, el presidente señaló que se investiga a 14 personas que presuntamente conforman una banda que fue detenida ayer tras los acontecimientos de Uruapan, pues estarían ligados a los hallazgos del día de ayer. El grupo criminal estaría conformado por dos menores de edad.