Zacatlán recibirá a sus fieles difuntos con luces, peculiares adornos y un aroma delicioso que sale de los hornos familiares y regresa a la niñez de los pobladores, cuando los abuelos iban a la panadería de la esquina por lo menos dos veces al día, para comprar todo tipo de piezas, lo mismo conchas que chilindrinas, cocoles o almohadas. 

En este pueblo mágico inicia la Feria del Pan de Queso para que los vivos disfrutemos y honremos a los difuntos.

Del 26 de octubre al 3 de noviembre se realizará en Zacatlán la 9ª edición del Festival del Pan de Queso, evento que ha ido cobrando importancia porque esta elaboración, en su mayoría realizada en horno de leña, guarda tradición, sabor, color y un gran amor de las manos especializadas que guardan recetas ancestrales.

Muertos, hojaldras, picadas, pan de cuelga y muchas otras delicias les esperan en este municipio enclavado en la Sierra Norte de Puebla, a sólo dos horas de la capital, tres de la Ciudad de México y sólo 45 minutos de Tlaxcala, donde además de la gastronomía podrán disfrutar de la lluvia, frío y días nublados, perfectos para un café o chocolate caliente y una rica pieza de pan de queso.

Panaderos tradicionales se colocan en stands en el Zócalo de la ciudad para ofrecer sus variedades, a costos de provincia y el sabor característico que el horno de leña le brinda.

Además, habrá eventos artísticos y culturales, como la presentación de Los Askis la noche del primero de noviembre, Concurso de Ofrendas o la tradicional Carrera de Panaderos el 3 de noviembre, que se convierte en todo un espectáculo al ver pedalear a estos hombres, y también mujeres, con la canasta de pan sobre la cabeza, prueba de equilibrio y rapidez, no exenta de ver volar una que otra canasta y caer sobre el piso ante los aplausos y disfrute de los asistentes.

Un remanso de paz, sí, un espacio para el desestrés de la vida diaria y recordar las tradiciones que hacen el México colorido que todos deseamos nunca perder.

No lo dudes, escápate a Zacatlán y disfruta los Días de Muertos.