El misterioso avión espacial X-37B de la Fuerza Aérea de Estados Unidos regresó a la Tierra hoy después de completar su quinta misión espacial secreta que duró más de dos años.

El Vehículo de Prueba Orbital X-37B aterrizó exitosamente en la Instalación de Aterrizaje de Transbordadores del Centro Espacial Kennedy de la NASA a las 3:51 horas Tiempo del Este de Estados Unidos, concluyendo sus experimentos en órbita de 780 días de duración, lo que rompió su propio récord establecido en la cuarta misión.

El X-37B, construido por Boeing y diseñado inicialmente para una duración en órbita de 270 días, se parece mucho a los transbordadores espaciales retirados de la NASA, solo que es mucho más pequeño. Es impulsado a la órbita por un cohete y aterriza como un avión en una pista de aterrizaje convencional. El cohete Falcon 9 de SpaceX condujo al avión espacial a la órbita el 7 de septiembre de 2017.

"Con el exitoso aterrizaje de hoy, el X-37B completó su vuelo más largo hasta la fecha y completó exitosamente todos los objetivos de la misión", dijo Randy Walden, director de la Oficina de Capacidades Rápidas de la Fuerza Aérea estadounidense.

"Esta misión implica compartición de viajes de satélites pequeños y demostrará las mayores oportunidades para el acceso espacial rápido y para la prueba en órbita de tecnologías espaciales emergentes", dijo la Fuerza Aérea estadounidense en 2017.

Sin embargo, el propósito exacto del X-37B nunca ha sido revelado claramente y el secreto que rodea al proyecto ha conducido a especular que el X-37B, que funciona con energía solar, puede ser usado como un satélite espía o para lanzar armas desde el espacio.

La Fuerza Aérea estadounidense está preparando el lanzamiento de la sexta misión del X-37B en el 2020.