Los representantes del proyecto para mostrar la réplica de la Capilla Sixtina en Catedral, Antonio, y Gabriel Berumen, rechazaron que haya daños en el atrio de la Catedral de Puebla, e indicaron que las técnicas para la colocación de la estructura permiten soportar vientos mayores, así como movimientos sísmicos.

En entrevista señalaron que la estructura se encuentra sobre bidones de agua con base de madera y ello permite una mayor estabilidad, que en Puebla es de aluminio y fibra de carbono con lo cual se reduce en más de un 50 por ciento el peso en comparación con las estructuras de acero.

Reconocieron que Puebla al ser un lugar con riesgo sísmico se tomaron precauciones para que el atrio de la Catedral que es el inmueble religioso más importante del estado no sufriera daños.

Antonio Berumen anunció que se cuenta con un seguro para que en caso de que algunas de las lajas resulten dañadas, se reparen al terminar la exposición que estará del 30 de noviembre de 2019, al 31 de enero de 2020.

Comentó que podrían ser cerca de 500 mil personas las que asistan a la exposición, y con ello se superará la cifra de cuatro millones de visitantes en el país.