Durante la edición 50 del Día Mundial de la Tierra, el papa Francisco aprovechó el tema para reflexionar sobre la pandemia de coronavirus que azota al planeta.

Desde el Vaticano, el Sumo Pontífice aseguró que la humanidad ha cometido diversas calamidades contra el planeta a lo largo de los años.

"Hemos contaminado y saqueado, poniendo en peligro nuestras vidas; la tierra no perdona".

El argentino señaló que el cuidado del medio ambiente debe ser un tema constante y recordó algunas frases del mundo religioso.

"No es un depósito de recursos que explotar. Para nosotros los creyentes el mundo natural es el Evangelio de la Creación, que expresa la potencia creadora de Dios, y en lugar de eso la hemos contaminado y depredado, poniendo nuestra propia vida en peligro".

El Sumo Pontífice, promovió la movilización de los jóvenes -como la de la activista juvenil sueca Greta Thunberg para cuidar el medioambiente.

"Se formaron varios movimientos internacionales y locales para despertar las conciencias. Aprecio sinceramente estas iniciativas, y será necesario todavía que nuestros hijos salgan a las calles para enseñarnos lo que es obvio, es decir que no hay futuro para nosotros si destruimos el ambiente que nos sostiene", argumentó Francisco.

En ese marco, el papa Francisco planteó que el mundo tenga una conversión ecológica que se demuestre en acciones concretas con un fin en común.

Finalmente, exhortó a quienes tienen la autoridad a conducir el proceso que llevará a dos importantes conferencias internacionales: la Cop15 sobre Biodiversidad en Kunming (China) y la Cop26 sobre Cambio Climático en Glasgow (Reino Unido).

"Estas dos reuniones son importantísimas. Quisiera alentar a organizar intervenciones concertadas también a nivel nacional y local".