El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó el lunes con el despliegue de militares para sofocar las protestas a nivel nacional por la muerte de George Floyd, un afroestadounidense que murió bajo custodia policial la semana pasada en la ciudad de Minneapolis.

"Si una ciudad o estado se niega a tomar las medidas necesarias para defender la vida y la propiedad de sus residentes, entonces desplegaré el Ejército de Estados Unidos y resolveré rápidamente el problema para ellos", dijo Trump en la Rosaleda de la Casa Blanca, en su primer discurso tras la muerte de Floyd el 25 de mayo.

Trump aseguró que podría invocar la Ley de Insurrección de 1807, que rara vez se usa, que autoriza al presidente a desplegar unilateralmente las fuerzas militares en territorio nacional con el fin de hacer aplicar la ley. Trump afirmó que enviaría a "miles y miles de soldados fuertemente armados, personal militar y agentes de la ley" para restablecer el orden.

Con helicópteros sobrevolando la Casa Blanca y sucesivos estallidos que ocurrían en la cercana Plaza Lafayette, Trump se declaró como "su presidente de la ley y el orden" y un "aliado de todos los manifestantes pacíficos".

Ofreció su discurso justo en momentos en que los manifestantes que se reunían cerca de la Casa Blanca estaban siendo dispersados por la policía con gases lacrimógenos y balas de goma.

Según reportes de la prensa, Trump calificó previamente a los gobernadores estatales como "débiles" en una polémica llamada telefónica con ellos para discutir el caos que se vive en varias ciudades, instando a los líderes estatales a "dominar" las calles para evitar más violencia.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo el lunes durante una conferencia de prensa que al usar la palabra "dominar" Trump quería decir mantener la paz en las calles, no la forma de manejar a los manifestantes.

El presidente dejó en claro que "lo que estamos viendo en las calles de Estados Unidos es inaceptable", señaló McEnany. "La violencia, el saqueo, la anarquía y el desorden no deben tolerarse".

Se han impuesto toques de queda en Washington D.C. para el lunes y martes a partir de las 19:00 hora local y durante toda la noche.

Floyd, de 46 años, murió después de que el oficial de policía de Minneapolis Derek Chauvin se arrodillara sobre su cuello durante casi nueve minutos. Dos autopsias separadas publicadas el lunes encontraron que la muerte de Floyd fue un homicidio.

Con información de Xinhua.