La titular de la Secretaría de la Mujer en el partido Fuerza por México (FXM), Geraldine González Cervantes, reconoció que al cerrarse el plazo de registro de abanderadas y abanderados a las presidencias municipales, varias candidaturas quedarán vacías por el tema de la paridad, ya que mujeres de la Sierra Negra y la Mixteca, no obtuvieron el permiso de la familia o el esposo para participar.

En entrevista la exdiputada local e integrante de la Dirección Estatal de Fuerza por México, señaló que a pesar del discurso de paridad para los procesos electorales, sigue imperando la cultura machista que frena a mujeres para que participen en la política.

“Este problema no es del partido en el que hoy estoy trabajando, es en todos los institutos políticos que tienen problemas para poder cumplir con lo establecido en la legislación electoral federal y local para que se cumplan con los principios de paridad, y hay regiones donde resalta más”.

González Cervantes indicó que en la búsqueda de ciudadanas que representarán a Fuerza por México en la Sierra Negra y la Mixteca, muchas de ellas con capacidad y liderazgo, terminaron declinando la invitación para ser candidatas pues no les dieron permiso sus familias o el esposo.

“Es sorprendente que cuando nos acercábamos a una mujer de quien la sociedad de expresaba bien por su honestidad y trabajo, su frase era que tenía que pedir permiso a su familia o a su esposo para poder participar”.

La exdiputada local, primera en solicitar la Alerta de Género hace seis años, dijo que el machismo sigue dominando diferentes regiones del estado, limitando la participación de las mujeres.

Advirtió que ante ese panorama los partidos políticos no van a postular a nadie en algunos municipios, por lo tanto quedarán desiertas las candidaturas, pues en esos lugares en pleno siglo XXI la cultura machista no ve bien que una mujer los pueda gobernar.

“En el caso de las mujeres valientes, que se atreven a querer participar, se les niega cualquier apoyo económico,  las familias les dan la espalda, pues está mal visto que, como dicen ellos, una mujer quiera mandar”.